Después de sufrir un accidente doméstico en su residencia de la capital santafesina acusó un fuerte dolor en uno de sus tobillos. Después de una semana en la que el dolor lo tuvo a maltraer resolvió delegar las actividades oficiales. Ayer se sometió a una resonancia magnética en el flamante Hospital Privado Rosario. En lugar del esguince de tobillo que se le diagnosticó en un primer momento, tiene un corte en el tendón de Aquiles, una lesión que requiere tratamiento quirúrgico. El jueves, el gobernador Miguel Lifschitz tiene cita en el quirófano.