"No hay límite para la integración, la búsqueda de consensos será nuestra mandato primordial", sentenció el presidente Alberto Fernández al recibir la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). El encuentro del organismo regional, creado en 2010 con el impulso de la década de los gobiernos progresistas de principios de Siglo XXI, selló lo que el Presidente calificó como la revitalización de la Celac que "hoy está más viva y fortalecida que nunca" y agradeció la tarea realizada por el gobierno del mexicano Andrés Manuel López Obrador.
En el discurso de asunción de la presidencia pro tempore, Fernández aprovechó para agradecer el respaldo de los países de la Celac en la negociación que la Argentina lleva adelante con el FMI y propuso como eje de trabajo de la conducción argentina del organismo "discutir en conjunto estrategias que permitan concertar posiciones a nivel regional ante organismos financieros internacionales y regionales".
"De verdad, lo agradezco porque uno se siente mucho más fuerte sabiendo que los hermanos latinoamericanos y caribeños lo están acompañando", enfatizó ante los cancilleres de los 32 países que participaron del encuentro.
Ese respaldo quedó expresado también en un comunicado conjunto de la Argentina y México, país que entregó la presidencia pro témpore, en el que se indicó la necesidad de un acuerdo que "le permita al país continuar su recuperación económica, mejorar su situación social y refinanciar su deuda con el organismo".
En un tono similar, el Presidente agradeció el "apoyo constante de la Celac al reclamo tan sencillo, pero tan humano, de la Argentina en la cuestión Malvinas". "Seremos tan firmes en reclamar la soberanía sobre la tierra usurpada como pacientes a la hora negociar para que nuestro reclamo prospere", aseguró.
"La Celac no nació para oponerse, sino como un foro a favor de nosotros mismos"
"Hagamos que Latinoamerica y el Caribe no sean solo una expresión geográfica sino también una expresión política, cultural, económica y social", convocó Fernández en su discurso y recuperó la convicción de ser "parte de una Patria Grande que nos une, aunque muchos hacen lo imposible para dividirnos y consecuentemente someternos con facilidad".
El Presidente remarcó ese sentido de unidad en paralelo a un discurso coordinado de los dirigentes de Juntos por el Cambio con el que buscaron diferenciarse al rechazar la participación de Venezuela, Cuba y Nicaragua en el bloque, al calificarlas de "dictaduras".
A pesar del coro cambiemita, la Celac tuvo su primera cumbre formal en 2013, en Chile, presidida por el derechista Sebastián Piñera --quien cumplía su primer mandato--. En aquel encuentro, Piñera cedió la presidencia pro tempore al entonces presidente cubano Raúl Castro, lo que concretó la salida de un aislamiento diplomático al que la isla había sido condenada por Estados Unidos en la década de los 60.
"La Celac no nació para oponerse a alguien, para enfrentarse contra alguna institución existente ni para inmiscuirse en la vida política o económica de algún país", marcó la diferencia de mirada Alberto Fernández, tras la gestión de Mauricio Macri que vació los espacios de unidad regional como la Unasur e intentó crear otros como el Grupo de Lima, que fracasaron rápidamente. En la reunión de ayer en el Palacio San Martín un solo país estuvo ausente --por haberese retirado del acuerdo-- el Brasil de Jair Bolsonaro.
"La Celac surgió como un foro en favor de nosotros mismos, que siempre promovió el consenso y la pluralidad en un marco de convivencia democrática sin ningún tipo de exclusiones", casi en respuesta al coro opositor e incluso resaltó que "cuando las diferencias son bien manejadas" son provechosas.
En el marco de una acción en unidad, Fernández planteó el desafío de construir en el continente los "mecanismos de justicia social" que permiten revertir las diferencias sociales y económicas en el continente y marcó la profundización de esas brechas tras la pandemia. "Cuando la pandemia tuvo inicio, éramos el continente más desigual del mundo, el que registraba la mayor brecha en los ingresos de ricos y pobres", indicó Fernández y advirtió que "esas diferencias se han profundizado".
Los objetivos planteados por la Argentina
En la apertura de la sesión plenaria de la Celac, el canciller Santiago Cafiero agradeció el apoyo unánime para la presidencia pro tempore de la Argentina y junto a su par de México, Marcelo Ebrard, presentó los 15 objetivos para trabajar durante el mandato del país frente al organismo regional.
Cafiero señaló que estarán vinculados a la estrategia sanitaria, la recuperación económica, la gestión de riesgos en situaciones de desastre y la seguridad alimentaria, así como a la cooperación aeroespacial y la ciencia y la tecnología aplicadas a la innovación social.
La estrategia sanitaria fue uno de los puntos destacados por los cancilleres de los países miembro, en particular, por el representante ecuatoriano, Juan Carlos Holguín, quien señaló que "sin la Celac" no hubiese sido posible en su país pasar del 4 por ciento al 80 por ciento de vacunados durante los siete meses de gobierno de Guillermo Lasso.
"Este es el plan de trabajo que la Argentina propone. Es el punto de partida", señaló Cafiero, a quien le tocó ser la cara visible del reimpulso de la Celac coordinado por México y la Argentina, que esperaba asumir la presidencia en septiembre pasado, cuando el resultado en las PASO hizo cancelar el viaje del presidente Fernández a México y terminó con la salida de Felipe Solá de la Cancillería, quien trabajó desde el inicio el fortalecimiento del organismo junto a Ebrard.
"Los hermanos mexicanos llevaron adelante la presidencia pro tempore en condiciones de extrema dificultad, por la pandemia y la crisis, y a pesar de ello lograron revitalizar una Celac que hoy está más viva y fortalecida que nunca", destacó el presidente argentino al asumir el compromiso de encabezar el organismo regional.
El rechazo de Juntos por el Cambio al fortalecimiento de la Celac
En paralelo al encuentro de los 32 cancilleres de la Celac para relanzar el organismo regional, los referentes de Juntos por el Cambio se encargaron de ser la voz de la centro derecha, que durante los años de gobiernos conservadores intentó desarmar lo construido en materia de unidad regional durante la primera década del siglo, apuntando en particular contra Venezuela, Cuba y Nicaragua.
"Pedimos al presidente Fernández que proponga un debate serio sobre los DDHH, democracia y libertad entre los países miembros del Foro Celac", publicó en sus redes la presidenta del PRO, Patricia Bullrich. Junto a ese mensaje, la ex ministra de Seguridad publicó un documento del Foro Argentina para el Restablecimiento de la Democracia en Venezuela (Fardev).
Ese documento fue firmado por legisladores de todo el arco de la alianza opositora como Karina Banfi (UCR) y Maximiliano Ferraro (CC), también acompañado por periodistas como Eduardo Feimann y Alfredo Leuco, y ex funcionarios como el ex canciller Jorge Faurie. "Con apoyo de las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua, Alberto Fernández presidirá la Celac", escribió el diputado nacional Ricardo López Murphy en sus redes.