Un nuevo atentado se registró el sábado por la madrugada en Bahía Blanca. Esta vez fue contra el director de Región Sanitaria 1, Maximiliano Núñez Fariña, por la implementación del pase sanitario en la ciudad. Cerca de las 3.30, un explosivo fue detonando en la puerta de su casa. Los autores dejaron volantes con amenazas de muerte.
"¿Pasaporte Sanitario? ¿Restricciones a la circulación? Quieren Muertos... Los van a tener", se lee en uno de los folletos que apareció en la casa del funcionario. Lleva la firma del Comando de Restauración Nacional "Mohamed Alí Seineldín". En otro volante hay amenazas de muerte a otros médicos y profesionales de la salud.
"Todos los partícipes del asesinato de personas sanas en las terapias intensivas de la ciudad, durante la FALSA PANDEMIA MUNDIAL a través de 'organizaciones' y 'empresas' marxistas que promueven el Nuevo Orden Mundial, están avisados", agrega el texto.
Repercusiones
El Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires repudió la agresión y las amenazas. En Twitter, la cartera exigió una "pronta resolución".
"Nuevamente un hecho lamentable sucede en Bahía Blanca. Repudiamos el ataque al domicilio del director de la Región Sanitaria Nº 1. Esperamos que la Justicia actúe con celeridad y esclarezca los hechos", expresó el gobernador Axel Kicillof.
A su vez, el extitular del Ministerio de Salud provincial y diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollan (FdT), remarcó que este es "el tercer atentado" en la ciudad. "Si un fiscal se pone las pilas en horas da con los responsables. No se puede tolerar esta violencia demencial." "Esta vez, la excusa de los delincuentes es el pase sanitario. Amenazan de muerte a varios profesionales. Esperamos que toda la sociedad repudie este tipo de actos de intimidación y les decimos a los violentos que sólo nos dan más fuerza para luchar por el bien del pueblo", agregó.
El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, también mostró los panfletos en su cuenta de Twitter, y los relacionó con "las prácticas de la época más oscura de nuestra historia, que en tiempos de larga democracia no podemos permitir que pasen".
Estela Díaz, ministra de las Mujeres de la provincia de Buenos Aires, se sumó a los repudios. Manifestó su "enorme preocupación" por lo ocurrido. Recordó que ya van cuatro hechos similares en Bahía Blanca. "Urge una investigación que establezca responsabilidades y ponga fin a la violencia. Es una obligación democrática ineludible, el poder judicial debe actuar con celeridad", afirmó en Twitter.
Antes de este episodio se registró en Bahía Blanca la explosión de un local de La Cámpora, el 25 de mayo. El 14 de noviembre detonó una bomba Molotov en la casa de una referente mapuche. Este último se lo atribuyó el grupo que atentó ahora contra Núñez Fariña, el autodenominado Comando Seineldín. A fines de ese mes apareció un paquete sospechoso en la puerta de un local del Frente de Todos.
