El exjefe de la agencia de inteligencia de Kazajistán, Karim Masimov, fue detenido por cargos de alta traición durante los disturbios de esta semana en el país centro asiático. En tanto el presidente Kassym Jomart Tokayev declaró el próximo 10 de enero como día de luto nacional por las “numerosas víctimas humanas como consecuencia de los trágicos sucesos ocurridos en varias regiones del país”, informó el secretario de prensa del mandatario kazajo.
Karim Masimov, ex jefe de inteligencia y exprimer ministro kazajo, es un viejo aliado del expresidente Nursultán Nazarbayev y fue separado de su cargo como jefe del KNB esta semana después de que los manifestantes entraran a los edificios de gobierno en la ciudad de Almaty, la capital económica del país. Apenas unas horas después de su arresto la oficina de prensa de Tokayev informó sobre la salida del vicesecretario del Consejo de seguridad nacional, Azamat Abdimomunov. Previo a su destitución Abdimomunov participaba en las reuniones del Centro antiterrorista del Comité de seguridad nacional sobre la lucha contra las amenazas cibernéticas y los movimientos religiosos destructivos.
A casi una semana del estallido de protestas por la suba del precio de gas que además derivó en críticas al expresidente Nazarbayev y su sucesor Tokayev, el mandatario kazajo y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, mantuvieron una larga conservación telefónica. "Intercambiaron opiniones sobre las medidas para restaurar el orden en Kazajistán", dijo el Kremlin, que a su vez añadió que ambos líderes se mantienen en contacto permanente.
Esta semana ante las crecientes protestas, Tokayev pidió la cooperación de Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva, liderada por Rusia, para ayudar a las fuerzas de seguridad locales. Unos 2.300 efectivos fueron enviados por la OTSC a Kazajistán. Toyakev asegura que el despliegue es únicamente temporal. Sin embargo, desde Estados Unidos el secretario de Estado ya se expresó en contra de la decisión.
"Una lección de la historia reciente es que una vez que los rusos están en tu casa, a veces es muy difícil lograr que se vayan", expresó el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken. Por su parte, la cancillería rusa reprochó los dichos del diplomático y tachó los comentarios de Washington como un intento “tosco” de "bromear sobre los trágicos incidentes de Kazajistán".
"Cuando los estadounidenses están en tu casa, puede ser difícil mantenerse con vida, que no te roben o que no te violen", afirmó la diplomacia rusa en referencia a las invasiones en tierras de indígenas norteamericanos, así como en países como Corea, Vietnam, Panamá, Irak.
Las autoridades de Kazajistán aseguraron que la situación estaba bajo control, pero el presidente Tokayev advirtió que la policía está autorizada a disparar sin previo aviso y descartó negociar con los manifestantes. La oficina del Ejecutivo además informó que el próximo lunes será declarado día de luto. "En relación con las numerosas víctimas de los trágicos acontecimientos en varias regiones del país", indicaron desde la presidencia.