La demanda de energía eléctrica cayó en abril 5,4 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior, con importantes bajas en varias regiones del país, entre ellas, la de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, informó ayer la Fundación privada Fundelec. La demanda neta total fue de 9732 GWh, la cifra más baja en términos nominales desde abril de 2014, cuando había sido de 9.598,8 GWh. A su vez, la cifra configura el primer descenso de demanda mensual para este mes desde 2010. Por otro lado, con esta caída, el primer cuatrimestre cerró con una baja interanual de 1,3 por ciento.
Las temperaturas superiores a las registradas en abril de 2016 (18.9 versus 17.3 grados) y el impacto del tarifazo explican los descensos en el consumo de electricidad, tanto en la demanda residencial como en la comercial, mientras que la demanda industrial aumentó.
De la comparación intermensual resulta que la caída del consumo fue mayor que la registrada con respecto al año anterior (-11,9 por ciento), debido a que marzo de 2017 tuvo una demanda nominal de 11.051,7 GWh (habitualmente, marzo es un mes de alto consumo en el ciclo anual).
Según los datos de Cammesa, se puede discriminar que del consumo total del mes, 38 por ciento (3.712,5 GWh) corresponde a la demanda residencial, mientras que el consumo del sector comercial representó 25 por ciento (2.653 GWh) y el industrial 35 por ciento (3.366,5 GWh). También en una comparación interanual, la demanda residencial bajó 9,5 por ciento mientras que la demanda de los comerciales descendió 12 por ciento y, por último, los requerimientos de energía industriales crecieron 6 por ciento, detalló Fundelec.
En cuanto al consumo de electricidad por provincia en abril, se registró un ascenso en los requerimientos al Mercado Eléctrico Mayorista en Santa Cruz (4 por ciento), mientras que otras 27 provincias y empresas marcaron descensos. Entre los más importantes estuvieron Formosa (-29 por ciento), Chaco (-21), Corrientes (-18), Salta (-15), Río Negro (-12), San Juan (-11 por ciento), Córdoba, Jujuy y La Rioja (-6 por ciento).
En el interior de la provincia de Buenos Aires también hubo una fuerte baja del consumo. En la zona de concesión de EDES cayó 7 por ciento, en el área de Edelap cayó 5 por ciento, en EDEN 3 por ciento y EDEA 3 por ciento. A su vez, en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires) la demanda de energía eléctrica tuvo una caída de 6,4 por ciento. Los registros de Cammesa indican que en la zona metropolitana atendida por Edenor se dio una merma de la demanda de 6,2 por ciento, mientras que en la zona a cargo de Edesur la demanda descendió 6,6 por ciento. En tanto, se informó que “considerando todo el interior de la provincia de Buenos Aires (incluyendo La Plata) la demanda descendió 3,9 por ciento”.
La generación térmica lideró la torta de producción en abril cubriendo 66,50 por ciento de los requerimientos, el aporte hidroeléctrico aumentó hasta representar el 27,83 por ciento de la demanda, en tanto que el aporte nuclear descendió a 2,39 (Embalse está fuera de servicio por las tareas de extensión de su vida útil y la central atómica Atucha II también tuvo problemas), mientras que las generadoras de fuentes alternativas (eólicas y fotovoltaicas) aumentaron levemente su producción a 2,06 por ciento del total. Por otra parte, la importación de electricidad representó apenas 1,21 por ciento de la demanda total.