Este lunes se cumplen seis años de la muerte de David Bowie. Su última aparición pública sucedió en diciembre de 2015, cuando asistió al estreno de Lazarus: musical basado en su repertorio y dirigido por Michael C. Hall. El año anterior se le había diagnosticado un cáncer de hígado, información que se mantuvo bajo estricta reserva. Al punto de que los músicos que trabajaron con él en diversas etapas de su trayectoria supieron sobre su padecimiento a partir del anuncio de su muerte. Uno de los pocos colaboradores que estaba al tanto de lo que le sucedía al artista fue Tony Visconti, amigo y productor con el que volvió a unir fuerzas para lo que terminó siendo su último álbum: Blackstar. Tras esa grabación, “El Duque Blanco” se enteró de que el cáncer se había extendido a todo su cuerpo y de que su condición era terminal. Así que durante el rodaje del video de “Lazarus”, single incluido en ese trabajo, decidió poner fin al tratamiento.
Su muerte devino en una suerte de obra de arte conceptual, si se considera que su cumpleaños sucedió dos días antes. Por lo que el sábado 8 de enero Bowie hubiera alcanzado los 75 años. A propósito de la fecha, su viuda, la supermodelo Iman, lo recordó en su cuenta de Twitter con el mensaje: “Existo en dos lugares: acá y donde vos estás”, acompañada por una foto en blanco y negro de la época en la que contrajeron matrimonio. Fruto de esa relación nació Alexandria Zhara Jones, quien hoy, a sus 21 años, se abre camino en las artes visuales y ha sido seducida por la industria de la moda. Aunque su madre le advirtió al respecto: “Sólo les interesas porque sos la hija de Bowie”. En tanto que su hijo mayor, el director de cine Duncan Jones, esta vez no hizo alusión alguna al natalicio de su progenitor. A diferencia del año pasado, cuando lo recordó con un emotivo tuit.
Previo a la celebración de un nuevo natalicio suyo, la revista Variety afirmó a comienzos de enero que los familiares del músico inglés le vendieron a la empresa Warner Chappell Music el catálogo completo de su discografía. Por la operación recibieron 250 millones de dólares, cifra que está lejos de los 535 millones con que especularon los medios británicos en noviembre. Lo que la multinacional pagó también sabe a poco, si se compara con los 500 millones que le depositó Sony Music a Bruce Springsteen por su catálogo. “Estas no son solo canciones extraordinarias, sino hitos que han cambiado el rumbo de la música moderna para siempre”, dijo en un comunicado de prensa el consejero delegado de WCM, Guy Moot, que describe el catálogo como “rompedor, influyente e imperecedero”. En septiembre pasado, la compañía anunció que se había hecho con los derechos de sus 26 álbumes.
Esto incluye a su más reciente producción discográfica: Toy. Originalmente, formó parte del box set Brilliant Adventure, lanzado el 26 de noviembre de 2021 y que compila los álbumes que Bowie publicó entre 1992 y 2001. Aparte de un disco en vivo y de un recopilatorio. Si bien la intención inicial era reversionar canciones antiguas (entre las que destaca “Yo’'ve Got a Habit of Leaving”, tema que data de 1965 y que se trató del último que firmó como David Jones, su nombre real), a las que se les sumaron tres inéditas, el proyecto terminó derivando en la grabación del álbum Heathen (2002). Mientras que otras aparecieron en el recopilatorio Nothing Has Changed (2014). Antes de que el desenlace fuera diferente, el artista le adelantó a sus fans: “Reuní una selección de canciones de un repertorio algo inusual”. A pesar de no ofrecer ninguna sorpresa, al final de cuenta es considerado su disco póstumo.
El lanzamiento de esta edición deluxe de Toy, que vio la luz el pasado viernes, coincide con el inminente aniversario del disco que catapultó no sólo a David Bowie sino también a la escena del glam rock hacia la inmortalidad: The Rise & Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars. Pese a que el próximo 16 de junio se cumplirán los 50 años de su publicación, aún no se sabe si habrá alguna reedición al respecto. Lo más próximo a un festejo por el medio siglo de este trabajo sucederá entre el 17 y el 19 de junio de 2022, en Liverpool. Ahí se llevará a cabo la primera Convención Mundial de Fans de David Bowie. Ex integrantes de su banda y colaboradores serán de la partida. Ya dieron su confirmación Carlos Alomar, Robin Clark, Gail Ann Dorsey, Donny McCaslin y el baterista de Spiders From Mars: Woody Woodmansey. Las entradas están a la venta, y su precio ronda los 17 mil pesos argentinos.