“Es discutible que los jubilados paguen Ganancias, a mi me encantaría que ninguno lo haga pero hoy solo está alcanzado el 1 por ciento que más gana”, indicó el director ejecutivo de la Anses, Emilio Basavilbaso. La semana pasada la Sala 2 de la Cámara Federal de la Seguridad Social eximió los haberes jubilatorios del pago de Ganancias. El alcance del fallo está limitado a un solo individuo, que quedó alcanzado por el tributo luego de ser beneficiado por un reajuste de haberes. El organismo previsional está a la espera de la notificación formal de la decisión judicial para presentar un recurso extraordinario ante la Corte Suprema. La cantidad de jubilados alcanzados por el gravamen asciende a 100.535. Basavilbaso estimó que el Estado recaudará alrededor de 3000 millones de pesos por ese concepto en 2017. Cuando se suma el monto estimado que ingresará a las arcas públicas por el cobro de Ganancias sobre las sumas retroactivas otorgadas en la justicia, el total a recaudar este año asciende a 7000 millones de pesos. “No es un número demasiado grande pero es un número significativo que hay que compensar”, expresó ayer el responsable del organismo de la seguridad social.
La resolución judicial, que lleva la firma de los camaristas Luis René Herrero y Nora Carmen Dorado, declaró la inconstitucionalidad de los artículos de dos leyes distintas –Ganancias y SIPA– que establecen que las jubilaciones, retiros por invalidez, pensiones por fallecimiento y demás prestaciones están sujetas al pago del impuesto. La medida benefició a Leonardo Gualberto Calderale, cuya jubilación había superado el mínimo no imponible de Ganancias a partir del reajuste en sus haberes. “Sería a todas luces un contrasentido y una flagrante injusticia que el jubilado estuviera exento de tributar el impuesto a las Ganancias como trabajador y obligado a sufragarlo como jubilado, cuando se halla en total estado de pasividad, sin desarrollar ninguna actividad lucrativa de carácter laboral o mercantil, sin percibir un salario por parte de un empleador”, sostiene el fallo. La misma situación experimentan quienes perciben, sin necesidad de un juicio, jubilaciones superiores al piso de ingresos a partir del cual se paga el tributo. Ese último grupo también podría beneficiarse si la sentencia queda firme.
La Anses consideró la semana pasada que “el fallo resulta aislado y va en contraposición a cuanto ya ha resuelto la Corte Suprema sobre la materia. Apunta a un sector reducido de la sociedad que percibe remuneraciones por encima de los 38.364 pesos. Una vez debidamente notificado el organismo, el fallo será apelado por la Anses interponiendo el respectivo recurso extraordinario ante la Corte Suprema”. Hasta el año pasado estaban alcanzados por el impuesto alrededor de 300.000 jubilados y pensionados pero desde la Anses aseguran que, con los últimos cambios dispuestos en Ganancias, la cifra se recortó hasta 100.535 individuos. Que el segmento de jubilados de mayores ingresos paguen o no Ganancias no afecta los ingresos de la seguridad social ya que, en este caso, actúa como un mero agente de retención. Si los haberes quedan eximidos del pago del impuesto quien registraría una merma en su recaudación por ese concepto sería la AFIP. Por eso, en la entidad que conduce Alberto Abad están a la espera de que un juez o alguna de las tres cámaras de la seguridad social del fuero federal soliciten su opinión legal formal.
“Si el fallo se trata de que nadie pague Ganancias eso va en contra de la ley que se votó el año pasado en el Congreso. La Anses no decide quién paga impuestos y quién no, cuando hay una ley nosotros no hacemos más que cumplirla y hacer la liquidación de las jubilaciones”, consideró Basavilbaso. “La doctora Carrió puso el tema del lado del Congreso presentando un proyecto de ley, así que desde nuestro espacio hay una propuesta para hacer un cambio en la ley. Tenemos que acostumbrarnos a cumplir las leyes y que cada uno haga su parte, que se trate en el recinto y si ese 1 por ciento no debería pagarlo, nosotros vamos a acatar lo que diga el Congreso”, consideró el funcionario al flexibilizar la posición inicial.