“Hace unas horas fui diagnosticada nuevamente con Coronavirus, anunció este domingo en su cuenta de Twitter la intendenta de la capital salteña, Bettina Romero.

“Me encuentro con síntomas leves y cumpliendo el aislamiento siguiendo las indicaciones médicas para pacientes positivos, que cuentan con un esquema de vacunación completo. Continuaré con mis tareas desde casa”, agregó.

La jefa comunal se reintegró el lunes 3 de enero a las tareas de gobierno, luego de un período de descanso.

Desde que se reintegró a las actividades de gobierno la intendenta tuvo una agenda pública de mediana intensidad, que incluyó una recepción protocolar al intendente de El Dorado (Misiones) Fabio Martínez, una visita al hogar de ancianas San Antonio, actividades con niños de una colonia de vacaciones, visita a las obras que se realizan en barrio El Carmen, en la zona oeste de la ciudad y su presencia en el tradicional pesebre viviente “Ciudad de Navidad”, en Villa Las Rosas.

La licencia, abarcó desde el 18 de diciembre de 2021 a las 8, hasta el 3 de enero de 2022 a las 18, lapso en que el Ejecutivo Municipal quedó a cargo de la presidencia del Concejo Deliberante.

Las vacaciones de la intendenta fueron objetadas durante la sesión del Consejo Deliberante del 23 de diciembre, en la que se aprobaron los proyectos de modificación del Código Tributario Municipal, la Ordenanza Tributaria Anual y el proyecto de Presupuesto de este año.

En esa ocasión la concejal Paula Benavides (Salta Independiente) dijo que “si la intendenta se va a ausentar por más de 15 días, debe pedir autorización al cuerpo, autorización que no he visto que sea remitida, ni que se encuentre en tratamiento para su aprobación”.

La edil, que fue reelecta en agosto del año pasado y tiene un permanente y severo tono crítico con el estilo de gestión de la intendenta, dijo que “seguimos viendo un Ejecutivo municipal qué deja de lado no solo las leyes, nuestra Constitución y nuestra Carta Orgánica, sino también le resta total importancia a un cuerpo de concejales que tiene la mayor representación”.

En términos administrativos, la intendenta tomó 10 días hábiles de licencia, ya que no se cuentan tres fines de semana, es decir 6 días, aunque también hay dos jornadas de asueto administrativo, el 24 y el 31. En práctica fueron 16 días corridos. El artículo 27 de la Carta Orgánica Municipal prescribe que “El Intendente no podrá ausentarse del Municipio por más de diez días, sin autorización del Concejo Deliberante”.