Un 3 de enero de 1922, nacía la mutual Sociedad de Ayuda Mutua y Centro Social Ferroviario de General Güemes, uno de los primeros espacios que emergió a la par del desarrollo de trenes en todo el territorio nacional, y que convirtió a la ciudad, en el principal centro ferroviario del norte argentino. A 100 años de su nacimiento, aún se destaca la labor social y colaborativa que se tuvo desde sus inicios.
El presidente de la entidad, Fermín Gutiérrez, dialogó con Salta/12, se mostró contento por la larga vida de la mutual, y contó que para hacerle honor a toda esa historia, deben remontarse a 1920, año en el que empezó a gestarse. Aunque fue dos años después, el 3 de enero de 1922, que recibirían la matrícula N° 6, de parte del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES). "Desde ahí queda esa fecha porque son los registros aceptados y presentados", expresó.
No obstante, para el investigador en arqueología e historia, escritor y gestor cultural, Gustavo Flores, es preciso situarse más atrás en el tiempo y remontarse a la llegada del ferrocarril al lugar, que fue mucho antes que se desarrolle el pueblo de Güemes. Recordó que existió una orden del gobierno nacional, en 1878, donde se encargó que se realice un estudio sobre las posibilidades de extender las líneas de los ferrocarriles hacia el norte. De esta manera, las líneas que llegaban hasta Tucumán, iban a pasar hacia el norte salteño, con la posibilidad de extenderse hacia Jujuy.
"Ahí está la posibilidad de hacer la línea del ferrocarril por Santa Rosa", actual ciudad de General Güemes. Ya en 1988, se emitió un decreto donde efectivamente se autoriza la continuación de las vías del ferrocarril. Y fue en 1889, que así se concreta, pero Flores aclaró que todo el trabajo de desarrollo de las vías, ya se venía desarrollando desde que dieron paso a los estudios. Para fines de los '80, sólo "están dando mayor firmeza" a todo el proceso.
Si bien, nunca se detuvo la construcción de los rieles, lo que sí hacía más lento el trabajo era la colocación de puentes, que para ese momento eran hechos únicamente en Inglaterra y transportados en piezas para sus destinos, en este caso, el río Pilcomayo. Luego será el río Mojotoro. Por esos tiempos, Güemes era una mera comuna en desarrollo, teniendo como primer indicio de su existencia, un plano de la entonces Santa Rosa, de 1884.
Con la llegada del ferrocarril, el pueblo fue tomando movimiento alrededor del tren. "Era un pueblo que se iba moviendo a medida que avanzaba el ferrocarril", expresó Flores. Ya para 1910, es un "centro extraordinario de desarrollo en la zona", permitiendo el crecimiento del pueblo mismo, lo que llevó a la instalación de comercios, construcciones, y hasta la comisión municipal.
En 1916, se tiene registro de la creación de una fraternidad, que reunía a una parte del personal de conducción de máquinas del ferrocarril. Pero la entidad más significativa fue la mutual que empezó a gestarse a inicios de los '20, con inscripción en 1922. "Hemos tenido la suerte de celebrar los 100 años de vida de una de las comunidades que representan toda la fuerza vivida de esas épocas. Los deseos, los anhelos y las intenciones de esos primeros hombres y mujeres", expresó Flores.
Para el historiador la mutual fue el núcleo que concentró la parte social de General Güemes. El mismo Gutiérrez, relató que la mutual brindó servicios financieros, subsidios para casamiento y fallecimiento, realizaban eventos culturales, ferias y jornadas festivas. Asimismo precisó que con gran acierto, la comisión directiva de la época compró terrenos en el cementerio municipal y construyeron un mausoleo para los asociados.
Gutiérrez, también contó que dentro del arco de ferroviarios, se diferenciaban a dos grupos: los que arreglaban las máquinas, y quienes las conducían. En los mejores momentos de la mutual, se llegó a tener a 3.500 asociados. Después los mismos comerciantes se convertían en socios honorarios. Flores dirá que hasta la década de 1970, la mutual fue fundamental para la vida social de Güemes.
El presidente de la mutual, que nació en 1959, se acordó de esos primeros años de su infancia, cuando iba a la escuela primaria, y donde veía una "gran cantidad de gente que se movía en Güemes", que sí se compara con la actualidad, hoy sería "una pobreza" en relación a esos orígenes. Fue su abuelo, don Fermín Gutiérrez, uno de los primeros ferroviarios que fundó el club de fútbol Pico y Pala, después renombrado Club Atlético Belgrano.
La llegada de Menem
La razón de esa "pobreza actual", vino de la mano del entonces presidente Carlos Saúl Menem, que en 1991 inició el proceso de privatización ferroviaria en Argentina, tras la aprobación de la Ley de Reforma del Estado que autorizaba al Ejecutivo a privatizar y disolver entes estatales. Ese golpe se hizo sentir en el norte porque se disolvió el principal núcleo ferroviario del noroeste argentino.
"Era una desazón porque la gente que estaba acostumbrada a trabajar, de un momento a otro, se quedó sin su fuente de trabajo", recordó con dolor Gutiérrez. "Yo era maquinista y de golpe me mandaron a la casa", agregó. Eso llevó a que las personas del lugar se vuelquen hacia la cosecha del tabaco u hortalizas, producciones típicas de la zona.
Flores dijo que en esa época no hubo consideración de nada ni de nadie. "Cientos de personas que habían hechado sus raíces en los distintos pueblos donde pasaban los ramales del norte, se quedaron sin nada", recordó. A lo que agregó que todo lo ocurrido en esa época fue desvastador porque "no sólo desapareció el ferrocarril, sino todo el pueblo". Sobre todo, el de General Güemes, que era "el centro logístico más importante en la derivación de los ferrocarriles", pues pasaban y salían a diario cerca de 34 trenes.
Incluso el investigador cuestionó que el único argumento esgrimido por el gobierno menemista haya sido que su rasgo público generaba pérdidas. "Vendieron un montón de empresas, que en todos los países dan ganancia, pero Argentina fue el único lugar del mundo donde daba pérdidas", subrayó. Con ello, se perdió un medio de comunicación y transporte esencial para el desarrollo del país. Porque desde sus orígenes fue creado para la movilización de la producción e industria agro ganadera de las distintas regiones.
Volver a reforzar la mutual
Gracias al trabajo y apoyo de familiares de los ex socios, la institución logró recuperar la matrícula y se abrió al público. En la actualidad se desarrollan actividades recreativas como danzas, clases de gimnasia rítmica, karate, folclore para niños, adolescentes y adultos. También se brindan cursos de manualidades, peluquería entre otros talleres de capacitación.
Los ex socios, dan talleres de formación para futuros maquinistas, teniendo en cuenta el desarrollo ferrocarril que se está dando al sur de Salta, en el departamento de Anta, por el ramal C14. En ese sentido, el presidente de la mutual consideró que existen las condiciones suficientes para reactivar el trabajo ferroviario en el país, pero "siempre son decisiones del propio Estado".
"Los ferrocarriles siempre han sido para mover a gente que trabaja", expresó. Por lo que creyó muy acertado el tramo de pasajeros que se hace de la capital salteña a la ciudad güemesiana, pues no sólo beneficia a trabajadores sino también a estudiantes universitarios que se dirigen a completar sus carreras.
Hoy son actualmente 59 socios que aportan mensualmente $200. Durante los primeros tiempos de la pandemia, Gutiérrez contó que se tomaron todos los recaudos necesarios para poder llevar adelante los eventos programados. Por ello, también agradeció a quienes se hicieron presentes en el festejo, que incluyó al intendente Sergio Salvatierra y a los legisladores provinciales y concejales de la ciudad.
También estuvo el presidente de la Federación de Entidades Mutuales de Salta, León Gutiérrez; el representante de la Asociación Amigos del Tren, José Stauffer; el delegado Territorial del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), Tane Da Souza; asociados; familiares de los fundadores de la mutual; ex socios; cooperativistas y vecinos de la ciudad.