Legisladores del Partido Demócrata enviaron una carta a la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, para apoyar la iniciativa que se discute en la arena internacional en relación a la reducción de las sobretasas que cobra el FMI a los países más endeudados. La iniciativa implica un apoyo a la posición argentina en esta materia, que el Gobierno viene planteando en paralelo a la negociación de la deuda.
La baja de las sobretasas se discutió en la reunión del Directorio Ejecutivo del FMI el 16 de diciembre pasado, luego de que durante la última cumbre presidencial realizada en Roma, el G20 instara al organismo a revisar este tema. Pero como casi todo en el Fondo, incluido el acuerdo de deuda que busca la Argentina, la última la palabra la tiene el gobierno de los Estados Unidos. De ahí el pedido de los demócratas a Yellen.
Por su parte, este lunes el Presidente, Alberto Fernández, se volvió a referir al tema del FMI y dijo en declaraciones la radio AM750 que "el préstamo a la Argentina fue incalificable, fue un préstamo político, tuvo el único propósito de sostener a Mauricio Macri en un Gobierno que se caía a pedazos y con una economía virtualmente quebrada". Se calcula que el país tiene por delante unos 1000 millones de dólares adicionales anuales en su deuda con el FMI a raíz de las sobretasas.
"Injusta e improductiva"
"Las sobretasas del FMI obligan a países que ya están en problemas de deuda a enfrentar mayores peligros por los pagos más onerosos. Son un obstáculo para el crecimiento y la inversión social en los países en desarrollo y debilitan el esfuerzo para enfrentar los inmensos desafíos que el mundo presenta en estos días. En 2019, incluso antes de la pandemia, 64 países gastaron más recursos honrando su deuda externa que en los gastos dedicados al cuidado de la salud para sus ciudadanos", dice el texto que lleva la firma de los legisladores Jesus Garcia, Alexandria Ocasio-Cortez y Pramila Jayapal, con el apoyo de otros 15 congresistas.
El texto continúa advirtiendo que "la política procíclica de sobretasas del Fondo, diseñada para penalizar a los países por el tamaño y la duración de los préstamos, desalienta la inversión en salud pública de los países en desarrollo. Este resultado perverso socavará la recuperación económica mundial, y es por eso que los países del G-24 recomendaron que el Fondo suspenda, reforme o elimine las sobretasas. Estados Unidos debería unirse a su llamado".
También cita un trabajo elaborado por el Centro de Investigación Económica y de Políticas (CEPER por sus siglas en inglés), que estima que entre 2018 y 2023, Argentina gastará 3 mil millones de dólares en sobretasas, lo cual equivale a nueve veces la cifra que costaría vacunar a todos los argentinos contra la Covid-19. "En el contexto actual, las sobretasas castigan a los países ya endeudados y socavan la misión del FMI de promover el crecimiento sostenible y reducir la pobreza", agrega el documento.
En discusión
Luego de la última reunión de Directorio, del 16 de diciembre pasado, el organismo informó que "algunos directores estuvieron abiertos a explorar el alivio temporal de las sobretasas para ayudar a los miembros a liberar recursos para abordar los desafíos económicos y de salud que plantea la pandemia. Algunos sugirieron reflexionar sobre la mejor manera de implementar sobretasas en situaciones de pandemia. Varios directores no vieron la necesidad de revisar las políticas de sobretasas, dado el bajo costo total general de los préstamos del Fondo".
El tema de las sobretasas está en discusión hacia el interior del propio FMI, aunque es un secreto a voces que sólo puede prosperar con el visto bueno de la administración Biden, cosa que hasta no sucedió. Según consigna Reuters, el gobierno norteamericano justifica que las sobretasas "no aplican para los países más pobres y ayudan a construir fondos precautorios para proteger a los accionistas del FMI --es decir a los países miembro, con mayor peso de las naciones ricas-- contra potenciales pérdidas". En cambio, Alemania, Francia y Gran Bretaña habrían dado el visto bueno para aplicar una revisión en los sobrecargos.
Según cálculos del Nobel Joseph Stiglitz y de Kevin Gallagher, director del Global Development Policy Center de Boston, los países deudores habrán pagado al FMI 4 mil millones de dólares en sobretasas desde el comienzo de la pandemia hasta finales de este año.