"La diferencia entre el tiempo que el gobierno y el FMI pretenden llegar al equilibrio fiscal es una recesión que va a ser mala para todos los sectores en el país", sentencia Antonio Aracre, CEO de Syngenta, en diálogo con Páginai12. Es uno de los grandes jugadores en el sector agrícola, quien estuvo reunido el último viernes con Martín Guzmán y otros ministros para analizar la cuestión. En la entrevista, se refirió a las expectativas por el acuerdo con el FMI, la propuesta del Pase Sanitario Laboral y las perspectivas empresarias sobre la recuperación económica.
- La negociación con el FMI parece complicada. ¿Qué les transmitió Guzmán?
- Efectivamente, la negociación está complicada sobre todo porque el tiempo en el cual el FMI quisiera ver equilibrio fiscal es bastante menor que el que plantea el ministro. La diferencia es nada menos que una recesión de por medio. Es algo que no le conviene ni al país, ni a la gente, ni a las empresas que van a ver un impacto en las ventas. La idea entonces es buscar un consenso entre distintos frentes como pueden ser las organizaciones sindicales, el sector privado y el público para intentar influir para que el Fondo Monetario considere y revea la postura.
- ¿Supone que se llegará a un acuerdo?
- Creo que vamos a arreglar con el Fondo quizás muy sobre la fecha, en marzo. Seguramente se encontrará algún camino intermedio entre lo que quiere el FMI y lo que quiere la Argentina. El escenario sin acuerdo con el FMI es dramático y también es recesivo porque implicaría utilizar reservas que necesitamos para importar y tener insumos para la producción y, en última instancia, terminaría comprometiendo el crecimiento económico.
- ¿Cuán importante es para el sector privado llegar a un acuerdo con el FMI?
- Para el sector privado es muy importante seguir invirtiendo, tener divisas, bajar la brecha. Si no se acuerda con el Fondo la incertidumbre será alta y el costo del crédito también, por lo tanto se tornarán inviables muchos proyectos de inversión.
- Fue crítico con la oposición por no apoyar el acuerdo. ¿Qué responsabilidad le asigna?
- Yo trato de señalar que tanto la oposición como el Frente de Todos deben resolver sus internas de modo tal de ayudar a quienes están técnicamente defendiendo una postura tan complicada en estos momentos con el FMI. La conflictividad y el ruido político no ayudan. Me parece muy bien que la oposición y el gobierno de la Ciudad hayan reconsiderado y estén pensando en ir a la reunión con el gobierno.
- ¿Qué conclusión sacó de su reunión con Guzmán y otros ministros?
- Me parece destacable que se haya hecho la reunión. La considero inédita en una Argentina donde garpa mucho más ser violento, extremo y cancelar al otro que escuchar. En ese marco, poder estar tres horas cuatro ministros, cuatro empresarios y cuatro sindicalistas conversando y escuchándose aun en la divergencia es un buen augurio de que tal vez empecemos un año escuchándonos un poco más.
- ¿De qué se trata el Pase Sanitario Laboral?
- Una de las cosas que se habló en la reunión es la preocupación del sector empresario por el aumento significativo de los porcentajes de ausentismo, sobre todo en las fábricas que son las que corren riesgo de detener sus líneas de producción continua y cuando se trata de productos perecederos esto es doblemente dramático porque se desperdicia y se tira mucho de la producción. En ese contexto cuando estos índices están trepando por encima del 20 por ciento comienza a ser preocupante porque no dispones de la cantidad de gente back up como para cubrir esas posiciones y seguir sustentando las lineas productivas.
- ¿Cómo lo recibió Vizzoti y sobre todo los sindicatos?
- La ministra tomó nota del asunto y es la primera interesada en que la producción y la economía no se detengan. Tiene que ver con Omicron y no tanto con pacientes que transitan la enfermedad, sino con contactos estrechos que hacen que este ausentismo se descontrole. Estamos analizando en conjunto con los sindicatos que se mostraron muy impulsores de la posibilidad de exigir un esquema de vacunación completa a los empleados para que puedan asistir a sus trabajos y de esta manera lograr un pase sanitario que reduzca las posibilidades de contagio y modere significativamente la forma en que la gente transite la enfermedad en caso de que fueran infectados.
- Se discutió mucho los últimos días el impuesto a la herencia. ¿Cuál es su opinión?
- Con respecto a las cuestiones fiscales y el que me parece que es el punto de vista que tiene el gobierno y creo yo que es el sendero a transitar, es que el crecimiento debería darnos mayor recaudación. Promover una carga fiscal es abrir otro frente de conflicto. Vale la pena abrir otros temas de debate en la sociedad más constructivos e importantes como esta idea rara que se da en sectores ambientalistas de que el extractivismo es algo malo. En un país con 40 por ciento de pobreza que necesita generar trabajo y divisas imprescindiblemente para poder crecer en la industria, cercenar la oportunidad de que la Argentina utilice sus recursos naturales para generar desarrollo es inadecuado. El debate es cómo hacemos del extractivismo una actividad viable y ambientalmente segura.