"Si alguien firma con el Fondo en cinco minutos es que le complicó la vida al país", dice el Presidente Alberto Fernández sobre el acuerdo con el organismo internacional. Habla del estado de las negociaciones, la actitud de los dirigentes opositores y la responsabilidad del propio FMI. "El Fondo dice que analizará el programa que el país proponga, pero en verdad lo que intenta hacer es imponernos un programa y nosotros no estamos de acuerdo. Y por lo tanto seguimos firmes buscando una salida que a la Argentina le convenga".
--¿Qué expectativa tiene ante los pagos previstos por el FMI según lo que dejó "arreglado" el ex presidente Macri?
--La Argentina está absolutamente impedida de afrontar ese pago. Es necesario seguir hablando. El Fondo acaba de emitir un informe donde evalúa cómo evolucionó el programa que firmó con el gobierno de Macri y reconoce que se tendría que haber reestructurado la deuda; habla de deuda externa en vez de deuda pública y de que tendría que haber habido regulaciones para evitar que el préstamo se use para una fuga salvaje de divisas. Nada de eso ocurrió, lo dice el Fondo, no lo decimos nosotros. El Fondo tiene una cuota de responsabilidad. Y más allá de las responsabilidades que cada uno tenga -hablo del gobierno nacional de entonces y las autoridades del Fondo de entonces- es necesario tener presente que además de haber dado un crédito incalificable en términos técnicos, a eso sobrevino una pandemia y por lo tanto no se le puede pedir a un país como la Argentina más exigencias que lo que Argentina puede dar.
--¿Cuál es la discusión con el Fondo ahora?
--La discusión es ver cómo debe ser el programa. Si es un programa que nos permita seguir ordenado la economía pero haciéndola crecer y con la idea de que el crecimiento vamos a poder afrontar los pagos, o es otra vez volver a la receta eterna del Fondo donde dicen "ajusten la economía, si ajustan la economía van a achicar la economía, si achican la economía van a tener que importar menos y van a tener que importar menos insumos para producir y esos dólares van a quedar para pagarme". La verdad es que para hacer eso nosotros no estamos. Por eso se demora la discusión. El Fondo en sus estatutos dice que analizará el programa que el país proponga, pero en verdad lo que el Fondo intenta hacer es imponernos un programa y nosotros no estamos de acuerdo. Y por lo tanto seguimos firmes buscando una salida que a la Argentina le convenga.
--Lo que se ve en las últimas conversaciones es que la posición de Estados Unidos es ortodoxa ¿cómo se destraba eso? ¿Qué alternativa tiene Argentina?
--Estados Unidos hasta acá no ha tenido una posición clara sobre el programa argentino, porque nunca fue puesto a consideración del directorio en su plenitud. El préstamo que recibió la Argentina en 2018 tuvo el único propósito de sostener a Macri en un gobierno que se estaba cayendo a pedazos y en una economía que estaba virtualmente quebrada. Me parece que Estados Unidos está siendo prudente. Es más lo que se especula que lo que se sabe. Si uno tiene en cuenta lo que hace Estados Unidos internamente hoy, debería acompañar nuestra propuesta porque Estados Unidos está llevando adelante un plan keynesiano de gran magnitud. Respecto a las sobretasas, creo que nosotros en el G20 logramos tres objetivos que nos propusimos. El primero que el tema sea objeto de tratamiento en el Fondo Monetario. Es un tema que excede a la Argentina. Dentro del Partido Demócrata también hay un debate. 13 representantes del Partido Demócrata le han pedido al Tesoro que le pida al Fondo Monetario que revise ese tema. Además, el G20 le pidió al Fondo que haga un nuevo programa de créditos para lo que llaman la resiliencia de la postpandemia. Y finalmente aceptó que los derechos especiales de giro que muchos países no utilizan puedan ser prestados en el sistema multilateral. Dimos un primer paso muy importante consiguiendo el apoyo del G20 y de los países europeos, fundamentalmente.
--¿Qué expectativa tiene con respecto al viaje del canciller Cafiero a Estados Unidos en los próximos días?
--Es una reunión con el canciller, con (Antony) Blinken. Va a ser la primera vez que se vean cara a cara. Siempre soy optimista. Ojalá rinda frutos el encuentro.
--Dijo que que era imposible pagar lo que se acordó en su momento por parte de Macri ¿El default es una alternativa que puede evaluar la Argentina hoy?
--La única evaluación que hago es buscar un acuerdo con el Fondo que tenga en cuenta las premisas que he planteado siempre. Un acuerdo que no postergue el crecimiento de la Argentina, que le permita crecer para poder pagar. Para poder pagar primero hay que crecer y hay que ordenar la economía. Nosotros estamos en un proceso donde estamos ordenando poco a poco la economía y hemos logrado en 2021 el más alto crecimiento del país en su historia, más de 10 puntos, con lo cual logramos recuperar todo lo que nos caímos en la pandemia y un poquito más.
--¿Cómo evalúa la postura de la oposición que pone tantos reparos a analizar una situación en la cual son responsables?
--Dentro de la oposición hay dos posiciones. No puedo poner en un plano de igualdad la actitud del gobernador de Jujuy, con la actitud de algunos dirigentes del PRO, porque son muy distintas. Ese es un problema que va a atravesar a varias generaciones. Lo razonable es dar un mensaje claro sobre la dimensión del problema que tiene la Argentina, que por momentos me parece que no se advierte. Quiero que todo el mundo entienda que en el año 2015, la Argentina no le debía 100 mil millones de dólares a los acreedores privados. Y en el 2018 la Argentina no le debía un centavo al Fondo Monetario Internacional. Mal que les pese estas fueron decisiones que tomaron ellos.
--El ex presidente Macri dijo que él la hubiese solucionado en cinco minutos y la exgobernadora Vidal dijo que se hubiese solucionado fácil porque le hubieran dado más crédito.
--Yo ya ni me enojo con lo que dicen porque me doy cuenta que es lo que creen. Y si yo creyera como Macri, lo hubiera arreglado en dos minutos. Hubiese firmado todas las condiciones que me ponía el Fondo sin medir los efectos que eso iba a deparar sobre nuestro pueblo. Si alguien en cinco minutos firma un acuerdo es que le complicó la vida al país.