La ola de calor se siente con fuerza en gran parte del país. Las altas temperaturas, ideales para el disfrute estando de vacaciones, muestran una cara menos amable para aquellos que deben seguir con sus rutinas, y especialmente para los adultos mayores, que resultan más vulnerables ante los golpes de calor provocados por estos fenómenos climatológicos extremos

Por ello, los especialistas recomiendan una serie de medidas de cuidado tendientes a evitar la deshidratación y problemas en su salud.


La deshidratación, el enemigo a combatir

Además de sumar experiencia y muchas anécdotas para contar a las nuevas generaciones, el paso del tiempo le juega una mala pasada a los adultos mayores: altera la capacidad de las personas de adaptarse a cambios extremos como, por ejemplo, la temperatura. Esto, explica el médico especialista en Gerontología Diego Bernardini a GO Noticias, tiene relación directa con "la regulación de la temperatura corporal y con la capacidad de hidratación".

"Cuando nos deshidratamos, automáticamente tenemos sensación de sed para poder incorporar líquidos, pero esta sensación en los adultos mayores está alterada", agrega. Por ello, ante una ola de calor como la que estamos atravesando resulta de vital importancia evitar que los adultos mayores sufran deshidratación


Síntomas de deshidratación

Bernardini detalla una serie de indicios que muestran que una persona está deshidratada:

  • Fatiga, cansancio.

  • Piel reseca y con pérdida de elasticidad.

  • Aumento de la frecuencia cardíaca.

Otra de las manifestaciones de la deshidratación en los adultos mayores, agrega el especialista, es que "puede llevar a un estado de desorientación en tiempo y espacio, de confusión". Es así, que cuando los ancianos se deshidratan "no saben dónde están, se muestran como perdidos" y pueden entrar en un "estado de somnolencia" constante.


Medidas para prevenir la deshidratación

Para evitar la deshidratación los especialistas recomiendan primero una serie de medidas generales muy sencillas, como procurar que las personas mayores estén en lugares frescos, bien ventilados y a la sombra. Otro punto importante es que no salgan a la calle en los horarios de mayor temperatura.

Asimismo, se aconseja vestirse con ropa holgada, de colores claros y telas livianas. Y si se está en el exterior, cubrirse la cabeza con gorros o sombreros. Y evitar hacer esfuerzos físicos.

Es recomendable ayudar a los adultos mayores a cumplir con algunas tareas y obligaciones, como por ejemplo hacer las compras o pagos de servicios, para evitar que se expongan al calor.

En segundo lugar, para evitar la deshidratación de los mayores, la recomendación más importante es —justamente— procurar mantenerlos hidratados. ¿Cómo se logra? "Hay que hacerlos beber. Hay que ofrecerles agua, jugos", señala el especialista, quien aconseja evitar las bebidas azucaradas.

El líquido debe ofrecerse "de manera continua" y darse a beber a "sorbos cortos, a una temperatura más bien fría, pero no helada, porque así se absorbe más rápido". Con respecto a la comida, se aconseja ingerir alimentos livianos, como frutas y vegetales.


¿Cuánto líquido hay que tomar para mantenerse hidratado?

La Dirección de Personas Adultas y Mayores de la Dirección Nacional de Abordaje por Curso de Vida, del Ministerio de Salud de la Nación recomienda aumentar el consumo de líquidos para hacerle frente a la temperatura agobiante.

Al igual que el especialista en gerontología, señalan que es importante beber incluso aunque no se sienta sed. Y aconseja tomar al menos ocho vasos de agua a lo largo del día: dos de ellos al despertar y otro antes de acostarse, el resto repartidos durante toda la jornada.


Importante: consultar al médico y baños de agua

El Ministerio de Salud también aconsejó a los adultos mayores que en caso de salir a la calle, algo que preferentemente debería evitarse, lo hagan acompañados. También destacan los efectos saludables de tomar baños de agua tibia.

Para prevenir las caídas, se recomienda incorporarse de la cama despacio y esperar unos minutos antes de ponerse de pie para evitar la disminución brusca de la presión. Y no salir en caso de sentirse mareado o muy afectado por el calor.

En caso de sentirse mal o con falta de energía, no automedicarse y realizar una consulta médica.