La ola de calor que afecta a gran parte del país no da tregua. En la Ciudad de Buenos Aires y sus alredores, las temperaturas no ceden y según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) se mantendrán por encima de los 30 grados durante varios días más. 

El gran "aliado" en estos días es el aire acondicionado. Si no se cuenta con uno en el hogar, en la Ciudad hay algunas opciones para disfrutar de sus beneficios aunque más no sea por un rato. A continuación, cinco lugares climatizados para visitar y escapar del calor. 

Shoppings

Habrá quienes los consideran el símbolo del consumo por excelencia, pero lo cierto es que no hay shopping ni centro comercial de grandes dimensiones en la ciudad que no cuente con un sistema de refrigeración que permita aplacar el calor agobiante que se vive en las calles.

Una de las ventajas de buscar refugio térmico en estos lugares es que no se necesita gastar plata para "usar" su aire acondicionado: se puede recorrer el centro comercial libremente, mirando vidrieras o simplemente recorrer sus pasillos. Claro que nada impide a quien quiera —y pueda— sentarse a tomar algo en el patio de comidas o "darse un gustito" y comprarse algo.

Cines

Esta opción para gozar del aire acondicionado ajeno es para bolsillos un poco más abultados, porque —obviamente— implica el pago de una entrada. La mayoría de las salas de cines cuentan con descuentos para algunos días de la semana o promociones con tarjetas de afinidad. 

El cine tiene una ventaja ante otras opciones. Además de refrescarse, se disfruta de una buena película y de un rato de entretenimiento de por lo menos una hora. Todo ello sentados en una cómoda butaca y con la posibilidad de comprar bebidas frescas y algún snack para consumir durante la función.

Librerías

Si de librerías se trata, y sin necesidad de gastar dinero, la primera opción que surge en la cabeza es El Ateneo Grand Splendid, ubicada en el barrio porteño de Recoleta, donde en otros tiempos funcionaba el Teatro Grand Splendid.

Es considerada como una de las librerías más lindas del mundo por su arquitectura de 1917. Se destaca por sus cuatro pisos, su telón rojo de fondo y su cúpula pintada en 1919 por el italiano Nazareno Orlandi.

La librería se puede recorrer o incluso se puede consumir algo en la cafetería, aprovechando las bondades de su sistema de refrigeración al tiempo que se descubren las novedades editoriales. 

Hipermercados

Al igual que en los centros de compras, las sucursales de las cadenas de hipermercados que se encuentran dispersas por toda la Ciudad se encuentran refrigeradas a prueba de "ola de calor". Así, en plan de escapar de la sensación térmica elevada recorrer las góndolas y —de paso— hacer las compras para el día o la semana puede resultar una buena opción. Lo bueno: no hay monto mínimo de compra y por sus grandes superficies se pueden evitar aglomeraciones de gente en tiempos de pandemia.

Bancos

Aunque en tiempos de home banking y trámites online tener que ir a una sucursal bancaria resulte prácticamente un castigo, hubo una época en que no fue así. Es más, las entidades bancarias eran un lugar buscado y codiciado debido a un novedoso sistema de refrigeración que por entonces estaba poco extendido en el país... sí, el aire acondicionado.

Allá por la década del '60, el aire acondicionado era una "amenity" que casi nadie podía costear. Además, eran aparatos de gran tamaño por lo que —en general— se instalaban en grandes empresas y en las entidades bancarias. En ese entonces, ante temperaturas extremas como las que se están registrando en la Ciudad, la gente concurría a las sucursales para hacer sus trámites a gusto y disfrutar del clima benévolo que reinaba entre las cajas. Hoy si no se cuenta con un aparato en casa, bien vale ir a resolver aquel "asuntito" bancario pendiente...

Seguí leyendo:

Ola de calor: qué alimentos comer y cuáles evitar en días de temperaturas extremas