Las fuertes lluvias sobre el estado brasileño de Minas Gerais provocaron la muerte de 10 personas y dejaron miles de damnificados entre el domingo y el lunes, según un parte oficial revelado hoy, que advierte de más precipitaciones intensas en esa región.
Los fallecidos, entre ellos una niña de once años, se registraron en los municipios de Brumadinho, São Gonçalo do Rio Abaixo, Ervália y Caratinga como consecuencia de lluvias, inundaciones o deslizamientos, indicó la Coordinadora Estatal de la Defensoría Civil en un boletín.
Desde que empezó el período lluvioso, a principios de octubre, 19 personas murieron en este estado del sudeste de Brasil, sin contar a los fallecidos el fin de semana por el desprendimiento de un macizo de roca en el despeñadero sobre varias lanchas que recorrían un lago turístico de Furnas.
El balance da cuenta de 17.237 personas que debieron dejar sus hogares o necesitan refugio debido a las precipitaciones.
"No debemos maldecir la lluvia ni culpar a la naturaleza, en gran medida los efectos de la lluvia se deben a errores del pasado relacionados con la expansión desordenada de las ciudades, y la sedimentación y polución de los ríos", agregó.
Por causa del mal tiempo, 145 de los 853 municipios de Minas Gerais se encuentran en estado de emergencia, según Defensa Civil.
En Juatuba, una localidad de 26.000 habitantes a 50 kilómetros de la capital estatal Belo Horizonte, el agua inundó la casa de Daniel Valeriano de Oliveira durante la madrugada del domingo pasado. "Perdimos todo. Mis hijos y mi esposa salieron de casa en un bote", narró este operador logístico a la AFP.
Defensa Civil advirtió que para este martes en Minas Gerais "hay condiciones de lluvia moderada a fuerte que pueden venir acompañadas de descargas eléctricas".
Los expertos atribuyen la emergencia a la Zona de Convergencia del Atlántico Sur, un fenómeno típico del verano que cada año provoca intensas precipitaciones en la zona, además de La Niña y la crisis climática.
Desde hace dos meses Brasil sufre grandes destrozos a causa de las inundaciones con decenas de muertos y decenas de miles de desplazados, especialmente en el estado de Bahía (nordeste).