El nihilista más controvertido de la literatura francesa encuentra la manera de estar siempre en boca de todos. A siete años del atentado terrorista al semanario satírico Charlie Hebdo, Michel Houellebecq publicó su nueva novela en francés, Anéantir (cuya traducción literal es aniquilar, destruir, exterminar), editada por Flammarion con una tirada inicial de 300.000 ejemplares. En agosto la editorial Anagrama la publicará en castellano con el título de Aniquilación. Las 734 páginas más esperadas de la temporada literaria en Francia, la octava novela de Houellebecq, ofrecerán un thriller político con tres historias entrelazadas. Una es la de Bruno Juge, ministro de Economía y Finanzas que se presenta a las elecciones presidenciales de 2027 como número dos de Benjamin Sarfati, estrella de un talk show. Los candidatos fueron designados por un presidente a punto de concluir su segundo mandato. Aunque no se lo nombra, se refiere a Emmanuel Macron, con quien el escritor francés mantiene una relación peculiar, a pesar de las diferencias ideológicas.
El protagonista de Anéantir es Paul Raison, hombre de confianza del ministro Juge, que no cree en nada y todo le resulta indiferente, un personaje ciento por ciento houellebecquiano. Por un accidente cerebrovascular, el padre de Paul, un espía jubilado, queda inmovilizado en un pueblo de la región vinícola del Beaujolais. La tercera historia narra los atentados contra un buque de contenedores frente a la costa de A Coruña, un banco de esperma en Dinamarca y un barco con migrantes en las costas de Ibiza y Formentera. En la casa de su padre, Paul descubre unos enigmáticos documentos con indicios sobre la autoría de los atentados; las pistas conducen hacia los anarcoprimitivistas o ecofascistas con influencias satánicas. “Lo peor es que si el objetivo de los terroristas era aniquilar el mundo tal como él lo conocía (…) no podía quitarles del todo la razón”, piensa Paul.
En la entrevista que concedió a Le Monde, la única previa a la salida de su última novela, Houellebecq reveló la importancia que tiene el mundo onírico. “Me interesan mucho los sueños, estoy contento de haber puesto tantos en Anéantir. El sueño original está en el origen de toda actividad de ficción, por eso he pensado siempre que todo el mundo es creador, porque todo el mundo reconstruye fantasías a partir de elementos reales e irreales”, dijo el autor de las novelas Ampliación del campo de batalla (1994), Las partículas elementales (1998), Lanzarote (2000), Plataforma (2001), La posibilidad de una isla (2005), El mapa y el territorio (2010), con la que obtuvo el Premio Goncourt, el máximo galardón de las letras francesas; y las más recientes Sumisión (2015) y Serotonina (2019).
La salida de Sumisión --que vendió más de un millón de ejemplares en todo el mundo-- coincidió con el atentado terrorista al semanario satírico Charlie Hebdo, el 7 de enero de 2015. En esa ficción el escritor imagina a un líder de un partido islamista aparentemente moderado que logra el voto de la izquierda en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas del 2022 con el fin de evitar un triunfo del Frente Nacional, encabezado por Marine Le Pen. En la novela, la Sorbona es una universidad financiada por millonarios emires, en las paredes hay versos del Corán y el rector está casado con tres esposas. Hasta Charlie Hebdo le dedicó una viñeta en una de las tapas del semanario en la que se desplegaba una caricatura del autor de Las partículas elementales junto a la siguiente leyenda: “¡Escándalo! ¡Alá ha creado a Houellebecq a su propia imagen!”.
A mediados de diciembre del año pasado, 600 periodistas franceses recibieron un ejemplar de Anéantir con un pedido especial: no podían hablar ni escribir acerca del contenido de la novela hasta el 30 de diciembre. Como ocurrió con Sumisión, un documento PDF con la edición pirata de la última novela de Houellebecq empezó a circular en internet hace varios días y, según la prensa francesa, habría sido descargado más de 8000 veces. Los servicios jurídicos e informáticos de Flammarion han intentado conseguir el cierre de las páginas piratas, pero sin resultados porque el número de identificación del libro está incompleto y el escaneado de las páginas a partir de hojas sueltas es impecable.
“Usted es visceralmente antieuropeo, yo soy el más europeo de los presidentes franceses. Lo acusan de ser reaccionario, misógino, islamófobo, mientras que yo lucho por el progresismo, los derechos de las mujeres y el rechazo de las discriminaciones”, planteó Macron en abril de 2019 durante la ceremonia privada en el Palacio del Elíseo en la que le entregó la Legión de Honor, la máxima distinción de la República, a Houellebecq. “Usted es un romántico perdido en un mundo que se ha vuelto materialista”, le dijo Macron a Houellebecq. Los dos se conocen desde hace años; en 2006, cuando el actual presidente de Francia era ministro de Economía, la revista cultural Les Inrockuptibles publicó un extenso diálogo entre ambos.
A los 65 años, el romántico perdido podría suscribir una frase del poeta romántico Alfred de Musset (1810-1857): “He llegado demasiado tarde a un mundo demasiado viejo”.