El ex soldado ucraniano descubierto en el baúl de un auto por la policía entrerriana en 2020 y que había ingresado de forma ilegal al país, fue detenido el domingo pasado por la fuerza antidrogas paraguaya bajo la acusación de pertenecer a una banda internacional dedicada al narcotráfico. Viktor Melnyk, quien sensibilizó a algunos medios de comunicación con su historia de amor, tras aducir que llegaba raudo a Rosario porque estaba naciendo su hija, hoy está acusado de ser el contacto entre quienes proveen droga y quienes compran en Europa.
La historia de amor de Melnyk nunca fue creíble, menos aún cuando fue descubierto el 3 de septiembre de 2020, en plena cuarentena, escondido dentro del baúl de un auto en Paso Telégrafo, en el límite entre Corrientes y Entre Ríos. El ex soldado había declarado a la Justicia federal entrerriana que había cruzado de manera ilegal desde Paraguay y viajaba oculto en el baúl de un Chevrolet, que conducía Juan José Clucellas, un vendedor de armas de Santa Fe, porque quería llegar al parto de su hija en Rosario, donde vivía su pareja, una joven argentina. Cuando lo pararon aquel día el conductor entregó los papeles con un trato afable hacia los policías. El vehículo no estaba a su nombre sino que figuraba registrado en Itá Ibaté, Corrientes, por otra persona, que es “amigo y pariente”, según declaró en la Justicia federal de Entre Ríos. Era de Raúl Sopérez, dueño de las cabañas Don Quico en Corrientes, quien cayó preso tiempo después con armas y drogas.
Los policías entrerrianos le pidieron al hombre (dueño de la armería La Escondida, con sede central en avenida Aristóbulo del Valle al 5600 de la ciudad de Santa Fe), que abriera el baúl del rodado. Para evitar cumplir con la orden policial, Clucellas se excusó diciendo que llevaba un ciervo Axis, animal de los que suelen cazarse en los cotos de esa zona. La sorpresa fue mayúscula: dentro del baúl no había ningún animal, sino un hombre enorme. En aquella ocasión Melnyk no tenía pasaporte. Sólo llevaba un permiso de residencia otorgado en Málaga, España, el 31 de julio de 2020. Un carnet de conducir de España que vence el 17 de enero de 2022 y una extraña identificación como “teniente” de los "Reales Tercios de España", cuya fecha es del 15 de marzo de 2019. Los Reales Tercios de España son –según publicó el diario El País– “una organización paramilitar a cuyo frente se encuentran personas que tratan de constituirse en salvaguarda de la monarquía”. Es como una especie de logia, integrada en su mayoría por militares.
El pasado domingo Melnyk fue detenido en una casa en la localidad de Fernando de la Mora, en Paraguay, como parte de una organización narco, liderada por Fernando Enrique Balbuena (hijo del exdiputado guaraní Elvis Balbuena) a quien los efectivos de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) de Paraguay le secuestraron 947 kilos de cocaína.
Este exsoldado ucraniano es un engranaje vital dentro de la organización porque –según las tareas de inteligencia criminal- es quien actuaría de nexo con los compradores de la droga en Europa. La cocaína secuestrada, según la titular de Senad, Zully Rolón, estaba lista para ser embarcada en uno de los puertos de Asunción para salir por la hidrovía Paraguay-Paraná rumbo a Europa. No se descarta que esta organización haya hecho uno de los contrabandos de cocaína más grandes de la historia, como fueron las 27 toneladas de este estupefaciente que se traficaron por la hidrovía y fueron incautadas en febrero del año pasado en los puertos de Amberes, Bélgica, y Hamburgo, Alemania.
Los seis allanamientos, en uno de los cuales se concretó la detención de Melnyk, se produjeron el domingo pasado. El operativo, llamado Navis, se concentró en varias localidades del centro del país, pero el cargamento de cocaína fue secuestrado en un emprendimiento agropecuario cercano al pueblo de Eusebio Ayala, a unos 70 kilómetros de Asunción. Los 947 kilos de cocaína estaban embalados y preparados para ser enviados a la zona portuaria para desde allí ser enviados en un buque por la hidrovía.
“Tras varios meses de investigación se pudo identificar una estructura liderada por Fernando Enrique Balbuena Acuña desde la localidad Eusebio Ayala”, señaló un comunicado de la Secretaría Antidrogas. El hijo del exdiputado paraguayo “era responsable del acopio y envío de grandes cargas de cocaína por la hidrovía Paraguay-Paraná y luego a Europa a través del Atlántico”, agregaron las fuentes.
El valor de la cocaína secuestrada está estimada, según la Senad, en unos 60 millones de dólares. El secuestro abona una hipótesis que durante la pandemia empezó a consolidarse: que Paraguay se transformó en un nodo logístico para traficar la cocaína a través de los 3400 kilómetros de la hidrovía, que cruza buena parte de la Argentina y tiene salida al océano Atlántico.
En febrero del año pasado, se secuestraron tres cargamentos con un total de 27 toneladas en Amberes, Bélgica, y Hamburgo, Alemania. Una de los embarques con 16.174 kilos de estupefacientes hizo trasbordo en el puerto de Buenos Aires. El hallazgo se produjo luego de que las fuerzas de seguridad europeas lograran vulnerar más de 170.000 mensajes de teléfonos que usaban el sistema encriptado Sky ECC. La droga nunca fue detectada en el puerto de origen, en Paraguay, ni en Buenos Aires.