Después de dos años sin visitar las cabinas argentinas, el icónico dj y productor chileno Alejandro Paz se presentará este sábado 15/1 en una nueva edición de la histórica fiesta house Fun Fun, junto a Djs Pareja y Ana Helder. Acumulando más de dos décadas de carrera, Paz es conocido por sus himnos cluberos con vocales y un sonido que combina el pulso house e incluso techno con una producción de tintes postpunk que destila underground aunque esté en el Sònar de Barcelona.
El chileno es autor de clásicos bolicheros que trascendieron el nicho raver para pasar a ser parte de la cultura popular, como El House y Duro; temas con esa cualidad de hit que solo pueden dar unas vocales contundentes. Paz pincha y también canta en vivo, y ambos hits van a sonar en la Fun Fun aunque revivir viejas glorias no sea su principal motivación: "Siempre me gusta discjockear y cantar algunas canciones. Ya no las más viejas porque qué lata repetirse tanto, pero la gente te las pide igual y yo no soy ningún cirujano, nadie se va a morir si me repito", cede entre risas.
"He sacado muchas cosas últimamente en colaboración con otra gente, me gusta el proceso de trabajar acompañado y también los viajes hacen que lo fugaz de estar en el lugar y con amigos sea lo principal en el proceso de componer", retona. Y los tracks que se vienen tampoco defraudarán a viejos fans: según cuenta, hoy trabaja en producciones pop, como el material que lanzó por el sello argentino Geiser Discos.
► Rudeza latina en la casa
Como DJ, Alejandro pincha principalmente música latina. "No necesariamente latina en el sentido estético, pero sí de productorxs latinos. Y yo sé reconocer el sonido: una producción más ruda, más cruda, más punk", dice, orgulloso de un sonido que supo hacer de las limitaciones una marca de estilo. "Con el tiempo llegué a reconocer cosas del sonido de México, de Argentina… cada país tiene su propia audición interna y su propio desarrollo."
Al contrario de la rave tradicional o más extendida, las canciones con letra son una parte muy importante de sus sets, no sólo por una cuestión de gusto sino idiosincrática. "Soy medio popero en ese sentido. Hay algo que pasa cuando a gente que habla español les pones música en español: el centro del mundo se traslada de una capital europea lejana, perdida, hacia donde estás, y hacia las mejores fiestas en las que puedes estar. La gente se llena de orgullo. Música de nosotros para nosotros", explica.
Esta conciencia latinoamericanista y decolonial está presente en cada una de sus decisiones artísticas y en su modo de ver las escenas en general. Como veterano de las bandejas, las giras y los festivales, el contexto actual pandémico le trae algunas reflexiones interesantes. Paz ve una atomización de las escenas y una reivindicación, tal vez en principio forzosa pero con consecuencias positivas, de las músicas electrónicas locales, cada una con su color.
► México, Chile, Colombia, Argentina
Habla de su país: "Lo que veo que pasa en Santiago después de la pandemia es que los aforos son más limitados, ya no hay grandes fiestas, sino pequeñas fiestas aisladas, con cada unx más metido en su sonido". Y todo en un estado germinal: "Es un momento muy crítico para ver los frutos pero es un cambio de época. Mucha gente nueva, muchas ideas nuevas que espero que continúen con la misma persistencia".
"Sí hay un cambio en que la gente aprecia más a sus músicos, a la gente cercana creando cosas: ya no se puede o no hay presupuesto para invitar djs de Europa. Siempre quise que la gente pudiera apreciar más a los artistas de su propia ciudad, alimentando sus propias fiestas y su propia escena. En México, en Santiago y en Colombia empiezo a ver esa apreciación."
Paz pone como ejemplo esta fecha en Buenos Aires. "Voy a tocar con los djs Pareja, que para qué vamos a hablar de ellos", dice con admiración. Con Djs Pareja (otros íconos indiscutidos del house cantado latinoamericano) además de compartir escenarios, se han remixado mutuamente en varias ocasiones y han colaborado en tracks como Cógeme. "Siento que lo que ellos hicieron se aprecia con más fuerza ahora. Ese trabajo de nosotros, para nosotros. Lo veo, lo siento. Y la gente lo aprecia y lo agredece más."
► Un pato con una pata en la joda
En pos de impulsar la música electrónica latinoamericana y fomentar su competitividad internacional, Alejandro Paz tiene el sello Discos Pato Carlos, junto con sus amigxs Andrea Paz, Diego Morales y Matías Rivera. El trabajo que hacen está bien resumido en el juego de palabras que les da nombre: producen artistas latinxs para que sus canciones puedan sonar en el club sin tener nada que envidiarles sónicamente a producciones primermundistas. Ahora, por ejemplo, están trabajando en el disco de Ana Gelder.
"Recibíamos mucha música de gente cercana donde había muy buenas ideas pero faltaba la edición, y a eso nos dedicamos: que haya una buena mezcla y un buen máster, que puedas ponerlo después de un tema de otros lados y no se caiga el volumen ni la ecualización…. que tenga las dos partes, la originalidad y la marca de autor, y que no se caiga la parte técnica. ¡Que queden pa' tocarlos!", explica.
Con esto buscan achicar la brecha de calidad que se genera por el presupuesto y la falta de una industria bien establecida de la música electrónica en la región: "Trabajamos la parte de la industria, siempre sabiendo que esa industria todavía no existe". Mientras tanto, Alejandro Paz sigue la suya, y está cerrando fechas en la costa chilena y cuidándose mucho para que nada le impida tocar en Buenos Aires este sábado, algo que anhela muchísimo.
--¿Después de tantos años, la joda te sigue gustando? ¿Vas o no vas al after?
--Muchas veces me pasa que voy a una ciudad nueva y ahí prefiero que me lleven un ratito antes de tocar, que me saquen e ir al hotel a descansar. Más ahora en tiempos de covid, que hay que cuidarse. Pero si están mis amigos queridos en el after obvio que voy un rato.