El partido entre Túnez y Mali de la Copa de África tuvo este miércoles una insólita situación ya que el árbitro zambiano Janny Sikazwe pitó el final a los 85 minutos y luego del error lo volvió a terminar un minuto antes de que se cumpliera el tiempo reglamentario. El papelón no terminó ahí, ya que el encuentro de la primera fecha del grupo F se intentó reanudar 40 minutos después para jugar el tiempo restante, pero Túnez se negó a salir del vestuario, por lo que finalmente Mali ganó por 1-0.
El primer partido de la jornada de miércoles del campeonato continental quedará en la historia por la pésima actuación del árbitro zambiano Sikazwe, quien es internacional de FIFA desde 2010.
El juez pitó el final del partido a los 85 minutos cuando Mali ganaba por 1-0 desde los 3m. del segundo tiempo por el gol de Ibrahima Kone, mediante un tiro penal. Ante el reclamo del banco de Túnez y la advertencia de sus asistentes, Sikazwe se dio cuenta del error y reanudó el partido. Sin embargo, cuando el reloj de la transmisión oficial marcaba el minuto 89, el árbitro volvió a dar por finalizado el encuentro.
Además de los segundos que restaban para llegar a los 90 minutos reglamentarios, el árbitro determinó el final del partido sin adición, cuando se habían producido cinco ventanas de cambios, una atención médica y un chequeo de VAR para cobrar el penal que definió el resultado.
Unos cuarenta minutos después del final, el equipo arbitral y los jugadores de Mali volvieron a salir del campo de juego del estadio de Limbé, en Camerún, para jugar los minutos que restaban, pero el plantel de Túnez decidió no volver, en señal de protesta por lo sucedido.