En la actualidad, la circulación y distribución de la música en el entorno digital está concentrada en muy pocas manos. Las plataformas digitales que lideran el mercado proponen acuerdos desiguales y poco transparentes para los artistas. En este contexto, nació hace cinco años la comunidad musical devenida en página web Beathey, que se presenta como “la primera plataforma cooperativa y colaborativa para productores y amantes de la música independiente”. La idea es clara y precisa: el artista sube su música sin intermediarios y monetiza desde la primera reproducción por streaming. “Además, cuando vende su música mediante las descargas, puede elegir el valor y se queda con el ciento de las ganancias de esas ventas”, explican sus creadores, quienes acaban de lanzar en diciembre una aplicación para celulares.
"La idea de crear Beathey nace de la necesidad de un montón de artistas independientes que fui conociendo a lo largo de los años y darme cuenta, al hablar con ellos, que todos tenían la misma problemática: la complejidad para monetizar su arte y la falta de exposición del mismo”, explica Julián Sorsaburu, uno de los creadores del proyecto. “El 90 por ciento de las ganancias que genera Spotify o Deezer va solamente al 10 por ciento de los artistas. Entonces, hay artistas que no ganan nada”, analiza el panorama Sorsaburu. “Nuestra idea es que la tecnología ayude a descentralizar y a conectar mucho más al creador con el fan o consumidor final. Hoy está todo centralizado y una industria súper millonaria le genera ganancias a muy pocos”.
Beathey nació como una plataforma dedicada a la música electrónica, pero en la actualidad abarca a todos los géneros musicales, como blues, jazz, metal, punk, reggae, folk, rock, según consignan en su web. El proyecto comenzó en 2014 como un ciclo de música electrónica y luego mutó al entorno digital. “En 2016 entendí que la tecnología era cada vez más parte de nuestra vida y pensé en crear una solución que le brindara la oportunidad a los artistas de monetizar su música con muchos menos intermediarios a través de una comunidad”, cuenta Sorsaburu. “Nosotros hablamos de responsabilidad a la hora de utilizar las plataformas y le damos prioridad a los artistas. Por eso, creamos una plataforma por suscripción y esa suscripción vuelve a los artistas en pagos por streaming, una revista trimestral y descuentos y beneficios para la comunidad”, resalta.
Para poder alojar la música en las plataformas tradicionales los artistas en la actualidad tienen que depender de sellos discográficos y agregadoras digitales. “Pero Beathey es una plataforma autogestiva, no hay intermediarios”, enfatiza Sorsaburu. “El artista puede subir su música, bajarla, acomodarla, armar su perfil y hacer que la gente lo conozca. Es una herramienta que brinda la oportunidad de que no tengas que pasar por nadie para que tu música pueda monetizar desde el primer play. Y eso es un cambio de paradigma muy importante”, entiende. “Por eso, les transmitimos a los artistas que no tienen que ceder los derechos a nadie y que ellos son los dueños de su arte”.
“No hay herramientas de este tipo en el hemisferio sur, todas las plataformas que se escuchan provienen de Estados Unidos y Europa. Entonces, también es entender que nosotros podemos crear soluciones tecnológicas que estén al mismo nivel que las tradicionales”, se entusiasma. Este año lanzarán “la primera billetera digital para artistas independientes” que se usará para el cobro de las regalías. “Sabemos que tenemos soluciones para aportarle a entidades como Inamu o Sadaic. Y es fundamental que se potencien estas herramientas que le van a permitir a los artistas vivir de su arte. Es una industria que necesita cambios e innovación”, cierra.