Desde Lima
Una escandalosa sentencia judicial amenaza la libertad de prensa en el Perú. Un juez condenó a dos años de prisión suspendida y al pago de una reparación de 400 mil soles (unos 100 mil dólares) al periodista Cristopher Acosta por la publicación de un libro que saca a la luz historias oscuras del excandidato presidencial César Acuña, un empresario millonario que encabeza un partido de derecha con representación parlamentaria. La sentencia también incluye al director de la editorial que publicó el libro, Jerónimo Pimentel. La sentencia del juez Jesús Vega, interpretada como un intento de amedrentar no solo a Acosta sino al periodismo en su conjunto, ha producido un rechazo general, abrumador, desde la izquierda a la derecha, y una amplia condena en el país y a nivel internacional. La sentencia ha sido apelada.
Cristopher Acosta publicó el libro “Plata como cancha” (el término “cancha” alude a abundancia), un documentado relato de la trayectoria de un poderoso empresario que ha intentado dos veces ser presidente del Perú, a inicios de 2021, poco antes de las elecciones presidenciales de ese año, en las que a Acuña le fue mal. César Acuña se hizo millonario con el negocio de la educación universitaria privada y se metió a la política. Fundador del partido Alianza para el Progreso (APP), ha sido alcalde, gobernador, congresista y candidato a la presidencia.
El libro de Acosta recuerda denuncias contra Acuña por plagiar su tesis de graduación y un libro; el uso de fondos municipales cuando era alcalde para un reparto asistencialista en épocas de campaña electoral; las acusaciones de haber negociado su apoyo a la dictadura de Fujimori cuando era parlamentario; las revelaciones de su exesposa de haberla golpeado; una demanda, luego retirada, por violación a una adolescente. En todos estos casos el autor cita fuentes que son identificadas, y las contextualiza con otra información sobre estos temas. Las declaraciones citadas en el libro han sido publicadas tempo atrás en distintos medios, el periodista las ha recopilado y sistematizado para publicarlas.
Acuña demandó a Acosta por difamación responsabilizándolo por lo que dicen terceras personas y el periodista cita. Un fallo judicial aberrante le hadado la razón. El abogado de Acuña, Enrique Ghersi, que patrocina esta causa contra la libertad de prensa, es miembro del directorio de la ultraconservadora Fundación Internacional para la Libertad que encabeza el escritor Mario Vargas Llosa. Acuña también forma parte de esta fundación.
“La sentencia consolida un patrón de gente con poder que utiliza el sistema de justicia para impedir que la prensa investigue acerca de su pasado y saque a la luz aspectos cuestionables. La motivación de esta demanda es enviar un mensaje de castigo a quienes se atreven a desnudar la vida de estas personas y generar miedo a otros periodistas y un efecto de autocensura para que no investiguen y no publiquen”, le señaló a Página/12 el abogado Roberto Pereira, defensor del periodista Acosta.
“Los criterios para condenar a Cristopher -indica Pereira- son incompatibles con todos los estándares y la jurisprudencia nacionales e internacionales de la libertad de expresión. La doctrina del “reporte fiel” impide trasladar al periodista responsabilidad por lo que dice una fuente verosímil que es identificada, como es en este caso. En ese sentido ya ha fallado la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.