El Parlamento francés aprobó finalmente el pasaporte sanitario que da un vuelco en la política de permisos y aperturas de actividades en medio de la escalada de contagios de Covid en ese país. La medida obliga a los ciudadanos a tener el esquema completo de vacunación para ingresar a lugar públicos, como bares y centros comerciales.
El pasaporte fue resistido por un amplio sector de la sociedad antivacuna, que en los últimos días organizó masivas movilizaciones de rechazo. No obstante, la mayoría oficialista en el Parlamento hizo que el tratamiento de la ley fuera un trámite.
El Senado lo aprobó con 249 votos a favor y 63 en contra, algunos de los cuales están alineados al gobierno de Emmanuel Macron.
El texto tiene una ligera variante respecto del que fue sancionado en Diputados, con lo cual se abrirá una instancia de acuerdo entre ambas cámaras para darle luz verde definitiva.
Qué establece el pasaporte sanitario
Una vez que entre en vigor, el pasaporte que indique que se tiene la pauta de vacunación completa será exigido para acceder a lugares de ocio, transportes y otros lugares, y ya no servirá solo un test negativo, como hasta ahora.
Los senadores introdujeron algunas enmiendas que no gustan al Gobierno, como las restricciones a su uso ligado a que se supere la cifra de 10 mil hospitalizados a nivel nacional.
Además, el texto adoptado por el Senado también excluye del pasaporte de vacunación a los menores de 18 años y suprime la posibilidad de que los dueños de bares y restaurantes verifiquen la identidad de los clientes para evitar falsificaciones.
Dentro de la ley, que tiene otras disposiciones para luchar contra la pandemia, el Senado tampoco aprobó las sanciones a las empresas que se opongan al teletrabajo que habían adoptado en primera lectura los diputados.