Este jueves al mediodía, un picosatélite argentino llamado “San Martín” se lanzó al espacio desde la Unidad Falcon 9 -Space X, del multimillonario Elon Musk, en Cabo Cañaveral, Florida (EE.UU.).
Qué es un picosatélite
El término “picosatélite” refiere a un satélite de tamaño chico. El prefijo “pico” viene de la palabra italiana piccolo, que significa «pequeño». En inglés se los denomina smallsat (acortamiento de small satellite). Los picosatélites suelen pesar menos de un kilo y se construyen con el objetivo de reducir los costos de construcción y lanzamiento.
Estos satélites en miniatura tienen ventajas y desventajas. En cuanto a lo positivo, suelen ser más útiles que los grandes a la hora de recopilar datos científicos y establecer radioenlaces; pero a la vez también tienen menos capacidad de almacenamiento de energía y poco espacio como para disponer de un sistema de propulsión.
Cómo es el picosatélite argentino “San Martín”
El picosatélite MDQubeSAT-1, bautizado “San Martín”, fue desarrollado por la empresa argentina Innova Space, de Alejandro Cordero, junto alumnos de la Escuela Técnica N°5 de Mar del Plata.
Es parte del proyecto Constelación "Libertadores de América", que contempla, a lo largo de tres años, el lanzamiento de 100 picosatélites que tendrán nombres como Juana Azurduy y Simón Bolivar. “El año que viene lanzaremos 6, 16 en 2023 y unos 90 en 2024”, contó Cordero, CEO de Innova Space.
"El desarrollo de nuestra plataforma se basa en el estándar de PocketQube. Nuestro primer satélite es de 2P, por lo que tiene una dimensión de 100x100x50 mm y pesa solo 461 gramos", explicó Cordero.
"El satélite viajará plegado y, al momento de ser puesto en órbita baja (LEO), desplegará su antena y sus paneles solares, los cuales proporcionarán energía para el funcionamiento de todos los subsistemas de la arquitectura y a las baterías cuando se encuentre orbitando en eclipse."
Los PocketQube (que traducido sería “cubo de bolsillo”) son un tipo de satélite miniatura que se usan para la investigación espacial.
Cómo se lanza un satélite y por qué se mantiene en órbita
"Para que un objeto, en este caso un satélite, permanezca girando alrededor de la Tierra es fundamental lanzarlo con una velocidad tal que logre llegar a la posición en la que permanecerá orbitando a pesar de la fuerza de la gravedad. La gravedad actúa sobre el satélite con una fuerza que lo empuja hacia el centro de la Tierra, por eso cuando tiramos algo hacia arriba, luego de un tiempo, cae", explicó a GO Noticias, Estefanía Coluccio Leskow, doctora en física (UBA). "Cuanta más velocidad se le imprime al objeto que arrojamos, más alto llega. Ahora, si uno lanza un objeto no hacia arriba solamente, sino hacia arriba y hacia adelante, el mismo alcanza una altura máxima, avanza en la dirección en la que se lo arroja y luego cae", sumó.
"Resulta que uno puede lanzar un objeto de esta manera con tanta velocidad que estará siempre avanzando en la dirección en la que fue lanzado, pero sin lograr nunca caer a la Tierra. En este caso, el objeto permanece constantemente 'cayendo'. Los satélites están permanentemente cayendo sobre la Tierra, nunca logran tocar la superficie, porque se les dio mucha velocidad al lanzarlos. Lo mismo pasa con la Luna, por ejemplo (sólo que la Luna no fue lanzada desde la Tierra, claro), pero la Luna está cayendo sobre el planeta, no toca la superficie porque la velocidad con la que viaja tangencialmente es tal que la gravedad no logra hacerla caer", resumió.
Para qué se usará el satélite “San Martín”
Innova Space contó que el uso principal será para el “Internet de las Cosas” (IOT), es decir para “dar cobertura de Internet en zonas donde no hay, como por ejemplo los sensores de silobolsas” y que podría aplicarse también a la explotación petrolera, a la minería, entre otros destinos.
En la web de Innova Space se enumeran, entre las posibilidades de uso de estos satélites, la aplicación en medicina, electrodomésticos, fitness, juguetes y autos.
Qué pasa cuando los picosatélites caen a la tierra
"Como en el espacio no hay nada que le haga perder energía al satélite (no hay aire por ejemplo, entonces no puede ofrecerle resistencia, no puede bajar su velocidad), el satélite permanece en órbita todo el tiempo que se requiera. Los satélites que orbitan en órbitas que se denominan "bajas" puede que tengan un poco de resistencia debido a atmósfera fina con que se pueden encontrar durante su trayectoria. En esos casos es necesario ir impulsánolos para que no pierdan energía y no caigan a la Tierra", sumó Coluccio Leskow.
Y desde Innova Space, la empresa desarrolladora del picosatélite San Martín, agregaron que "cuando caen, al ser tan pequeños, se desintegran".
Otros picosatélites argentinos
La compañía argentina Diysatellite lanzó al espacio en marzo de 2021 un satélite “pocketcube”, el primero de este tipo: un cubo de 5 cm de lado y 200 gramos de peso.
El DIY-1 es el satélite argentino más pequeño en la órbita terrestre. Fue lanzado por el cohete ruso Soyuz-2. Sus fines son principalmente educativos.
Según informa en su web, el cuenta con cuatro paneles solares formados con celdas de GaAs que cargan una batería de Li-Ion por medio de sendos MPPT. Además tiene un microcontrolador que supervisa las comunicaciones y el envío de telemetría por medio de un transceptor en la banda de UHF, además de sensar el estado de la batería.
Otros satélites argentinos en el espacio
Lusat I fue el primer satélite argentino que se lanzó al espacio, en 1990. Fue un proyecto de radioaficionados y después de 20 años en órbita, con la batería ya agotada, continuó funcionando.
En 1996 se lanzaron dos satélites más: en agosto el MU-SAT, conocido también como «Víctor I»; y en noviembre la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) lanzó el SAC B (Satélites de Aplicaciones Científicas), el primero de un Plan Espacial Nacional Argentina en el Espacio.
Pehuensat-1, diseñado y elaborado por la Universidad Nacional del Comahue, se lanzó en enero de 2007 desde la India.
En 2013 se lanzó el primer satélite argentino propiedad de un privado: el nanosatélite Capitán Beto de la empresa Satellogic.
El 16 de octubre de 2014 se lanzó el ARSAT-1, primer satélite geoestacionario, primero fabricado totalmente en el país, y segundo satélite de comunicaciones de Latinoamérica. Fue montado en un cohete Ariane 5, desde Guayana Francesa.
La siguiente empresa en lanzar un satélite argentino fue DIYSatellite, con su PocketQube DIY-1/Arduiqube, el 16 de octubre de 2021.
El 30 de septiembre de 2015, lanzó el ARSAT-2.