Comprar una bicicleta para evitar usar el transporte público, pintar el departamento, cambiar la heladera, renovar muebles. Con el ojo puesto en el consumo como pilar de la reactivación económica, el Gobierno inyectó a lo largo de 2021 más de 51 mil millones de pesos a través de los Créditos a Tasa Cero para monotributistas. Fueron más de 442 mil pequeños contribuyentes que recibieron préstamos de 115 mil pesos en promedio para mejorar las posibilidades de consumo y apuntalar la recuperación de la economía.
Los Créditos a Tasa Cero apuntan a cubrir el financiamiento de una de las figuras más débiles del mercado laboral. El universo del monotributo es heterogéneo; hay más de 4 millones de hombres y mujeres de distintas edades y condiciones. Son músicas, electricistas, psicólogos, fotógrafos, plomeros, mecánicos, gasistas. Y, con cada crisis, la lista se agranda: al desglosar la recuperación del empleo que muestran las estadísticas, la cantidad de monotributistas crece más que el resto de categorías más formales.
Se trata de préstamos por hasta 150 mil pesos con un período de gracia de seis meses y plazo de devolución de un año. Los créditos estuvieron orientados a trabajadores cuya actividad se vio afectada por la pandemia, sobre todo los de menores ingresos. Efectivamente, el 57 por ciento de los préstamos otorgados correspondieron a monotributistas de las categorías más bajas, A, B y C - con ingresos mensuales de entre 40 mil y 80 mil pesos-. La Canasta Básica Total (CBT) que mide Indec y determina la línea de pobreza de una familia de cuatro personas se encuentra en 73.918 pesos mensuales. Esto significa que dos monotributistas A llegarían a obtener ingresos apenas por encima de la línea de pobreza de su hogar, lo que demuestra un criterio de progresividad en el instrumento.
Destino: el consumo
De acuerdo a las entidades financieras los préstamos fueron mayormente destinados a compras de electrodomésticos, muebles, bicicletas, refacciones de viviendas. Daniela tiene 25 años y se dedica al diseño gráfico. El año pasado tenía que mudarse y la plata no le alcanzaba. Dice que es muy desconfiada de los créditos, que intenta incluso ni siquiera pagar en cuotas pero investigó éste y le pareció confiable. Pidió 150.000 pesos para comprarse una heladera, muebles, pintar el departamento: "Lo gasté todo en los gastos de la mudanza, y me alivió mucho porque pude usar mi sueldo para pagar el depósito y las comisiones que me pedían para alquilar", cuenta.
Ezequiel es fotógrafo y realizador audiovisual. Durante el 2020 su trabajo cayó notablemente y, si bien mantuvo algunas tareas, no pudo ahorrar. No había pedido el crédito a tasa cero en 2020 porque tenía miedo de no poder pagarlo pero, ya en una mejor situación económica y con la heladera rota, accedió al de 2021. "Pude cambiar la heladera que era un pendiente hace años y se terminó rompiendo definitivamente, realmente significó un alivio enorme". La AFIP registró un bajo nivel de mora, "lo que refleja la sostenibilidad de esta política y la reafirmación de la recuperación en el nivel de actividad".
Los créditos no sólo impulsaron la demanda interna, sino que redundaron en una mayor bancarización. El 33 por ciento de las solicitudes fueron realizadas sin tarjeta de crédito. Esto implicó que alrededor de 111 mil personas obtengan una tarjeta de crédito a raíz de esta línea, que tiene el 100 por ciento del costo financiero subsidiado. Es el caso de Leandro, que es electricista y sus ingresos se redujeron a la mitad cuando explotó la segunda ola de covid en abril de este año. A los meses empezaron a llamarlo de varias casas para trabajar pero se dio cuenta que no resistía otro cierre más y quería estar mejor equipado para cuando se reactive. Por eso, pidió 50 mil pesos para comprar herramientas que le permitirían brindar otros servicios como arreglar heladeras y aires acondicionados. Dice que no hubiera sacado otro crédito, porque no lo hubiera podido pagar. Cuando termine de pagar el del monotributo, pretende usar un plan de cuotas para comprarse él mismo un aire e instalarlo en su casa: "Como no tenía tarjeta de crédito ni se me ocurría hacer una compra que implique tanto gasto, pero con puchitos lo puedo afrontar".
El servicio estuvo habilitado hasta el 31 de diciembre de 2021, pero las gestiones ante las entidades bancarias elegidas para solicitar el crédito se pueden finalizar hasta el 20 de enero de 2022. Es decir que aquellos monotributistas que cuentan con el préstamo aprobado por AFIP tienen hasta el 20 de enero para concluir el trámite en el banco.