El ministro de Seguridad Jorge Lagna reconoció ayer que unos mil efectivos no están prestando servicios porque tienen Covid o porque son contacto estrecho de alguien que lo tiene. "Estamos con cerca de mil policías afectados, aislados por contactos estrechos o contagiados". Sin embargo, el ministro agregó: "Ahora hay nuevas normas, los contactos estrechos sin síntomas y con la vacunación completa van a poder trabajar, no habrá aislamiento".
En rigor unos 800 hombres y mujeres de la fuerza habian decidido no aplicarse la vacuna contra el coronavirus, razón por la que el Ministerio de Seguridad provincial comunicó que los sacará de “la calle” para asignarles funciones administrativas, informaron fuentes oficiales. “Nosotros no podemos exponer a la policía y a la gente que interactúa con ellos porque una persona no se quiere vacunar”, dijo Lagna, al inaugurar un destacamento en barrio Rucci. Y agregó: “Si a mí me apurás te diría que la vacunación tiene que ser obligatoria”.
El ministro que solo ese número –de un total de alrededor de 23.000- decidieron no aplicarse la vacuna del coronavirus o se inocularon con una sola dosis, por lo que deberán hacer tareas administrativas o teletrabajo."Es insignificante en relación al universo de policías que tenemos”, dijo Lagna, para aclarar que “eso no resiente para nada nuestro trabajo”. Fuentes del Ministerio explicaron que se trata alrededor del 3,5 por ciento del personal total de la fuerza.
El funcionario explicó que los efectivos que no se vacunen “no van a tener algunos beneficios por esa decisión”. “Yo no puedo mandar a hacer adicionales a un policía que no se vacunó”, explicó el titular de la cartera de Seguridad, y agregó que está convencido “de que cuando vean que no van a tener algunos beneficios, revean su situación”.
Según explicó el funcionario, el personal que manifestó su voluntad de no vacunarse es de unos 180 policías. Lagna detalló que había 500 efectivos sin vacunarse en Rosario, pero por la decisión ministerial de retirarlos de las tareas preventivas “tuvimos un efecto positivo, hoy hay casi 300 personas de la fuerza que están en trámite de vacunación o ya se vacunaron”.
El ministro señaló que quienes no completen el esquema de vacunación “van a tener trabajo administrativo o teletrabajo”, y detalló que las tareas de prevención no son las únicas funciones que cumple el personal policial, atento a que “hoy seguimos con la tiranía del papel en el Estado, y hay mucho trabajo administrativo para hacer”.
En relación a las licencias anuales de las que gozan por estos días muchos uniformados, el titular de la cartera de Seguridad comentó: "En algún momento hay que darle vacaciones a la gente".
La declaraciones se dieron en el marco del acto de inauguración de un nuevo destacamento policial en barrio Rucci, ubicado en calles Irma Peyrano y Homero Manzi.
En ese marco, el ministro de Seguridad de la provincia, Jorge Lagna, destacó la importancia de este nuevo destacamento: “Es un espacio integral, con la miniterminal, con un lugar de esparcimiento, y faltaba algo que estuvo mucho tiempo aquí, y que por decisiones políticas había dejado de estar, y los vecinos reclamaban de forma unánime, que era el destacamento.
“En el momento que vivimos, creo que muchos paradigmas de la seguridad tienen que cambiar, y hablamos con el intendente sobre la Policía de proximidad. Vamos a tratar de remontar esa cuesta, de volver al policía cercano a la gente, sobre todo en barrios como este. Y eso tiene que ver también con la cantidad de policías. Hasta el 2020 eran más los policías que se iban que los que entraban. Hoy tenemos una política muy agresiva de ingreso, con tres escuelas nuevas de Policía, porque nuestra idea es que permanentemente haya más policías trabajando en la calle, y con mayor capacitación. Estamos en ese camino, y no tienen que tener vuelta atrás el trabajo conjunto entre el municipio, el gobierno provincial y el gobierno nacional”, remarcó Lagna.
Por su parte, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, celebró el nuevo destacamento y expresó: “El barrio reclamaba esto. Este es un barrio de gente laburante, que merece poder disfrutar de un lugar que fue construido pensando en eso, en una vida en comunidad”, sostuvo, y agregó que lo que faltaba para “tener esa vida comunitaria era tener presencia policial, con un destacamento fijo, que tiene que ver con una política de presencia barrial, y este es un paso que va en ese sentido”.