Lxs productores rurales del departamento Anta, una de las principales zonas agrícolo ganaderas de la provincia, se ven afectadxs por las sequías. La falta de lluvias dificultó la generación de pasturas para el alimento del ganado y productores familiares de las zonas de Apolinario Saravia y General Pizarro ya registran mortandad de animales. Además, también hay atrasos en las siembras.
El técnico en producción agropecuaria del INTA Emilio Vaca, quien además es productor hortícola en Apolinario Saravia, detalló que en esta zona y en la localidad de General Pizarro hay alrededor de 400 productores familiares hortícolas y 200 que crían ganado mayor. "Tenemos clima subtropical, con estación seca. La sequía (de este tipo) se da más o menos cada 10 años", señaló.
En Saravia lxs productorxs hortícolas en esta época se dedican a la siembra de maní, "no es el industrial, es para consumo tipo gourmet con poco porcentaje de aceite. La mayoría va a los mercados centrales de Buenos Aires, Rosario y Córdoba. La cosecha es siempre artesanal y no se ocupa mucha maquinaria", describió Vaca. Contó que estuvo recorriendo los campos y registró al menos un 20% de pérdida de plantas de maní por la sequía. En esta localidad llovió el 3 de enero pero la cantidad no fue suficiente para los cultivos, por lo que lxs productorxs esperan que vuelva a llover para que el maní no se vea perjudicado. En este caso la cosecha se hace en mayo y abril.
Vaca explicó que la cría de ganado en Saravia y Pizarro es a pasturas y en el monte. Si bien explicó que "la mortandad que tienen los pequeños productores es difícil de cuantificar porque no declaran todos los animales que tienen", señaló que hasta ahora calculan hubo un 5% de mortandad, "de animales chicos y grandes", por la falta de pasturas que a su vez es consecuencia de la falta de lluvias. El técnico indicó que aunque lxs productorxs compran pasto, no es suficiente y "tampoco son productores que pueden invertir para comprar".
En Saravia y Pizarro se proveen de agua del río Dorado para la siembra y el ganado. Además, hay fincas que tienen pozos de agua y reserva de pasturas, y por ahora no han sido tan afectadas.
"Las fincas grandes comienzan a tener problemas y venden sus vacas. En cambio el pequeño productor está arraigado a sus vacas y le cuesta vender. Al no tener todos los animales registrados tampoco pueden vender", señaló Vaca. "Algunos de los pequeños productores tienen pozos pero no tienen reserva de pastura", sostuvo.
Muchos pequeñxs productores ganaderos se concentran en el último paraje de Saravia, Palo a Pique. A 50 kilómetros, están los productores a pequeña escala de Salta Forestal, donde también están padeciendo la sequía.
Lluvia sí o sí
La presidenta de Asociación Criollos Unidos por Nuestra Tierra de Salta Forestal, María Montenegro, dijo a Salta/12 que las pocas lluvias no son suficientes para que crezcan las pasturas o sembrar nuevo pasto. "Hoy se está necesitando sí o sí la lluvia y pronóstico de lluvia no hay por el momento. Esto afecta todo (...) no hay forraje para los animales", indicó.
Montenegro señaló que en algunos puestos de Salta Forestal tuvieron lluvias aunque insuficientes. Además, las altas temperaturas tampoco les benefician, porque deben hidratar a los animales con mucha agua. "Mortandad de animales todavía no hay pero sí empiezan a enflaquecer por la falta de pasturas, la mayoría tenemos pequeñas parcelitas de gatton panic, es el pasto más resistente, al no haber lluvia no crece", explicó. La productora dijo que no faltan agua porque tienen pozos para abastecer a los animales.
En la Asociación Criollos Unidos por Nuestra Tierra hay familias del sector 4, 5, y 2 de Salta Forestal representan alrededor del 20% de los pequeñxs productorxs ubicados en Salta Forestal.
Por su parte, el productor Álvaro Ortiz de Urbina, de la Asociación de Ganaderos del Sur, contó a Salta/12 que la situación es complicada en la zona de El Quebrachal, ya que desde diciembre tienen un clima muy caluroso, y con muy poca lluvia. En los días de extremo calor las temperaturas oscilan los 45 grados. Suelen tener lluvias en marzo y abril pero la incidencia en las pasturas es poca. "La situación es apremiante. En mi caso cerramos el 2021 con 409 milímetros de lluvia cuando el promedio normal es de 550 para toda la zona", señaló.
Ortiz de Urbina dijo que en su caso aún no hay mortandad de hacienda pero que esto podría ocurrir si sigue la sequía. "El estado de la hacienda se viene abajo" por la falta de pasturas, advirtió. "Los pronósticos no son muy alentadores, habrá lluvia posiblemente la semana que viene pero niveles escasos. Sí se hablaba de que habrá lluvias en marzo- abril. Todas estas pasturas de verano reaccionan muy bien con temperatura y luminosidad. En momentos de plenas condiciones no hay agua", lamentó.
En El Quebrachal se cultiva maíz, soja, o sorgo granífero. "En la medida que se atrasan en la siembra esto repercute en la producción final. Cada cultivo tiene un período de siembra óptima", explicó Ortiz de Urbina.