La literatura salteña es amplia y diversa, y además de enriquecer las páginas de nuestra cultura, se reúne en un sitio peculiar e indispensable: la Biblioteca Provincial, ubicada en Belgrano 1002, en la Capital. Esa institución señera y necesaria celebra hoy el centenario de su unificación, pero no es la única efeméride, ya que con la primavera llegarán sus 150 años de vida. En ese marco, aquí un repaso por su historia y relevancia en la cotidianeidad de los salteños y salteñas, en un año que promete doble festejo.
Así, Paula Bertini, coordinadora de Bibliotecas y Archivos de Salta indicó que la Biblioteca, como institución pública existe, en Salta desde 1872: “Luego, el 29 de octubre de 1920, Joaquín Castellanos le impone el nombre de Victorino de la Plaza, a partir del testamento del ex presidente que lega a la Biblioteca sus libros y mobiliario. El decreto del 14 de enero de 1922 es el que decide que aquella biblioteca pública que venía funcionando desde 1872, la donación de Victorino de la Plaza y la biblioteca infantil Pizzurno -de reciente creación- fueran una sola: la Biblioteca Provincial. Hoy, la donación de Victorino de la Plaza forma parte de la Sala del Tesoro y muchos de los muebles aún pueden verse en el edificio de Belgrano y Sarmiento”.
En la misma línea, la también licenciada en letras añadió que el 2 de septiembre de 1872 se registra el inicio del funcionamiento de la institución. “Tradicionalmente fue ese el aniversario que siempre se celebró. Obviamente, este año vamos a destacar esta fecha, este doble aniversario, que además va pegadita al inicio de la Feria Provincial del Libro. Pero no sólo por cumplir con una agenda de efemérides sino porque es importante celebrar la supervivencia de instituciones como las bibliotecas. Entender que, si hace 150 años que funciona, con lo que ha cambiado el mundo en un siglo y medio, es realmente destacable. Es una celebración que pretende conocerla, cuidarla, valorarla y darle proyección a futuro”.
Más aún, y sobre ese eje, Pía Bonzi, directora de la Biblioteca Provincial Dr. Victorino de la Plaza, expuso que tienen datos de los primeros años que permiten ver el crecimiento exponencial que ha tenido desde su creación en materia de inventario, préstamos y público asistente.
En tanto, sobre el aniversario puntual de hoy, la funcionaria aseguró: “Sin lugar a dudas, haber logrado esta unificación significó de gran importancia para la cultura y sociedad de ese momento, y habla de un compromiso político, pero también social: si se ve la historia de la Biblioteca, ha recibido tanto aportes del gobierno como de particulares, por lo que desde siempre ha sido un espacio cuidado y querido, un espacio que beneficia a los ciudadanos con apertura a la lectura, pero también al encuentro, un espacio de silencio o de charla, que nos da acceso al conocimiento, a la formación, al pensamiento crítico”.
Por otro lado, sobre la vigencia y conservación del ámbito que dirige, Bonzi consideró: “Desde la provincia, impulsar un espacio como este nos permite ser centro de información y de resguardo de lo nuestro: más allá de los libros de diversas áreas del conocimiento, tenemos una gran sala de Autores Salteños en la que, además de los clásicos, constantemente incorporamos nuevas voces de la provincia, es una sala viva” , resaltó, aunque subrayó que “hoy en día, la Biblioteca es mucho más que un espacio de resguardo de libros: es un centro cultural activo”.
Espacios democráticos y accesibles
Como es sabido, la circulación de libros en Argentina es dispareja y el hecho de acceder a bibliotecas propicia el contacto entre las páginas y las miradas más inquietas. En esa tónica, Paula Bertini, las definió como “sistemas casi perfectos. Son democráticos, accesibles, económicos, ecológicos, solidarios”, y relató: “Los lectores disponen de los libros que no son propios, son bienes colectivos. Entonces, favorecen el acercamiento entre libros y lectores. Son fuentes de consulta y de estudio. Los lectores de literatura, los estudiantes secundarios y universitarios, los investigadores, todos pueden hacer uso de sus servicios, aún aquellos que no consultan su material, pero estudian en sus instalaciones porque, muchas veces es el único lugar de tranquilidad para hacerlo”.
Asimismo, y en retrospectiva, Bertini aportó datos de gran relevancia: “En nuestros archivos tenemos estadísticas de cantidad de lectores y material consultado de fines del siglo XIX y obviamente se ve el crecimiento extraordinario de los números. La cantidad de lectores que se registraba en un año completo es lo que hoy verificamos en menos de un mes de atención. Pero más allá de eso, también vemos lectores que comienzan a estudiar de chicos y siguen siendo usuarios adultos, muchas veces concluido su trayecto de formación académica. Y también vemos que luego de propuestas de extensión a la comunidad, como talleres, encuentros o ferias, muchos se acercan por primera vez y se asocian para siempre”.Todavía más, la experta opinó: “Todo eso habla de esos vínculos que las bibliotecas proponen. Lógicamente que son instituciones que no resuelven por sí solas otras problemáticas vinculadas a la escolaridad, los hábitos de lectura o las asimetrías en la distribución y circulación de libros”.
De capital a los municipios, del español a lo plural
Insistiendo con la circulación y para que suceda también desde el centro hacia las zonas periféricas, Pía Bonzi analizó: ”Una de las problemáticas con la que nos encontramos a la hora de vincularnos con municipios es que somos una Biblioteca Provincial, pero nuestro alcance es más a nivel Capital. Por ello, desde hace ya un tiempo estamos trabajando desde la Secretaría en conjunto con el CFI para la creación de una Biblioteca Digital, para sumar ese servicio al actual de libros en formato papel, y permitir una mayor cobertura de nuestros servicios en toda la provincia”.
En ese contexto y atendiendo a la pluralidad lingüística, Bertini afirmó: “A partir de las ediciones de fondo editorial vinculadas a comunidades originarias advertimos que, si bien forman parte de nuestra colección algunas publicaciones en idiomas originarios o bilingües, no cubrimos ni por casualidad la diversidad lingüística de nuestra provincia o región. El desafío es trabajar en esas publicaciones y en garantizar que estén accesibles para la consulta aún cuando los soportes no sean escritos sino registros de audio. Tampoco es una acción que podamos enfrentar en solitario, sino de la mano de instituciones, entidades y particulares que vienen trabajando al respecto y puedan orientarnos en esa complejidad”.
En consonancia con eso, consciente de los desafíos, pero también de lo logrado, Bonzi señaló que constantemente, buscan formas de vincularse con los distintos públicos. De este modo se enfocó en la actualidad. “Hace muchos años, en invierno y verano realizamos ciclos de talleres dirigidos a diferentes edades. De hecho, este lunes comienzan esos talleres. Tenemos ciclos que ya han venido para quedarse, como liberación de libros, maratón de lectura, y uno que sumamos el año pasado: Letras en el Patio. En torno a un género literario particular, realizamos pequeñas ferias de libros de editoriales locales y autores independientes, con micrófono abierto para lectura y una oferta plural de actividades”, apuntó. Es, dijo, "una antesala a la Feria del Libro de Salta, que volveremos a hacer este año. El ciclo de Letras en el Patio, al igual que la Feria, se ha realizado también en municipios del interior, con los que articulamos actividades; aunque quizás la principal articulación sea la de la Coordinadora como representante de Conabip con bibliotecas populares de toda la provincia”.
Pandemia, adaptación y futuro
Desde otro punto de vista y en medio de la crisis sanitaria que no cesa, Pía Bonzi manifestó que el impacto de la pandemia significó una reorganización en los servicios, aunque aclaró que la Biblioteca no dejó de trabajar nunca. “Sin embargo, la falta de presencialidad nos llevó a una nueva forma de comunicación con nuestros usuarios: habilitamos una línea de whatsapp a la que enviaban consultas puntuales, se les escaneaba y mandaba lo solicitado. Hoy esta vía ya está instalada como una forma de comunicación para extensiones de préstamos, solicitudes y consultas”, enumeró.
Al mismo tiempo, la especialista en Gestión y Dirección de Industrias Culturales por la Universidad Europea Miguel de Cervantes, comentó: “Aprovechando que este año la Biblioteca cumple este doble aniversario, 100 años desde su unificación y 150 años desde su creación, celebraremos el 29 de octubre (fecha que tradicionalmente se tomó como aniversario de la Biblioteca, porque ese día en 1920 Joaquín Castellanos establece por decreto que el nombre de nuestra Biblioteca sería Dr. Victorino de la Plaza, en honor a este presidente, que había donado su biblioteca a la provincia), y con ello también iniciaremos la Feria del Libro Salta 2022”.
Finalmente, Paula Bertini destacó que en pleno siglo XXI y para este primer recordatorio: “La Biblioteca Provincial sigue siendo protagonista en la vida de muchos salteños”, y reveló que en medio de la realidad que atraviesa el mundo, la institución está reabriendo y recuperando usuarios, talleristas, visitantes. “Es un proceso lento, aún -salvo en épocas de exámenes a fines del año pasado- no hemos vuelto a tener nuestras salas repletas. Pero también gracias a ese espíritu abierto y accesible hoy la Biblioteca es escenario para la lectura, el estudio y la investigación, pero también para las presentaciones de libros, los encuentros, los talleres, los cursos. Creemos que ofrecer el sistema mixto, virtual y presencial, también implicará un paso adelante en su capacidad de adaptación y vigencia”.