La red social Facebook fue demandada este viernes en Londres por abusar de su posición dominante con cláusulas "abusivas". La demanda colectiva contra Meta, el nuevo nombre del grupo propietario, exige 2.300 millones de libras -unos 3.200 millones de dólares- por daños y perjuicios para los usuarios británicos de la red.
El caso "demuestra por primera vez que el gigante tecnológico ha abusado de su posición dominante en el mercado al imponer condiciones injustas a los usuarios del Reino Unido para explotar sus datos personales", afirmaron desde el estudio de abogados de la experta en derechos de la competencia, Liza Lovdahl Gormsen, quien lleva adelante la acción judicial.
"Más de 44 millones de británicos podrían ser indemnizados", precisaron las fuentes.
Según los fundamentos de la demanda, el servicio que ofrece la red social es “abusivo”, ya que obliga a los usuarios a ceder sus datos personales para acceder a la red.
Desde Facebook, por su parte, respondieron que "la gente accede a nuestro servicio de forma gratuita". "Lo eligen porque proporciona un servicio de valor y tienen un control significativo sobre la información que comparten en las plataformas de Meta y con quién", agregaron.
Según la letrada, en cambio, es "abusivo" que se obligue a los usuarios británicos a ceder sus datos personales para poder acceder a la red. “Los usuarios no reciben ninguna recompensa monetaria mientras Facebook genera miles de millones de ingresos con sus datos", sostuvo y agregó: "Esta transacción injusta es posible gracias a la posición dominante de Facebook".
Otras demandas
Meta ya hace frente a demandas antimonopolio por parte de la autoridad de la competencia de Estados Unidos, quien podría obligarlo a desprenderse de sus filiales Instagram y WhatsApp.
El grupo también es objeto de una demanda colectiva de consumidores en Estados Unidos.
El regulador británico de protección de datos (ICO) anunció en julio su intención de imponer una multa de 500.000 libras (685.000 dólares) a Facebook a raíz del caso Cambridge Analytica, y el uso de los datos de millones de usuarios sin su conocimiento.
El gigante de las redes sociales también vio denegada en mayo por los tribunales irlandeses su petición de bloquear una investigación del regulador de ese país, que podría suponer la paralización de las transferencias de datos de la Unión Europea a Estados Unidos.