La deconstrucción no llegó a la Policía de Italia. El sindicato de la fuerza de seguridad italiana realizó una protesta por la entrega de barbijos FFP2, equivalentes a los barbijos N95, de color rosa.
"Puede afectar la imagen de la institución", sostuvo Stefano Paoloni, secretario general del Sindicato Autónomo di Polizia (SAP), quien publicó en su página web una carta dirigida al jefe de la policía nacional.
Hasta el momento, el Ministerio del Interior no se pronunció sobre la queja del sindicato policial.
Paoloni calificó de "excéntrico" el color rosa y subrayó que "respecto al uniforme, corre el riesgo de afectar la imagen de la institución", por lo que solicitó que en las regiones en las que los oficiales recibieron barbijos de ese color fueron cambiados por otros compatibles con la vestimenta de la fuerza, o sea, de color azul.
El del SAP solicitó que, de no ser azul, el barbijo sea negro o blanco. "No entendemos el motivo de la compra de mascarillas de un color que a primera vista parece inadecuado para nuestra administración", se quejó Paoloni.
El gremio representa a 20.000 integrantes de la Policía de Italia y, según el relevamiento que hizo la organización, uno de cada cinco agentes recibió un barbijo de color rosado, el único "problema" que el sindicato registró respecto del abastecimiento de elementos de protección contra la Covid-19.
