El presidente Alberto Fernández suma un nuevo destino en su primera gira internacional del 2022: el 3 de febrero, el mandatario viajará a Moscú y se reunirá con su par ruso, Vladimir Putin. El encuentro se producirá un día antes de su arribo a China y tendrá como objetivo profundizar la relación bilateral entre ambos países y desplegar una agenda conjunta de desarrollo productivo. La escala en Rusia durará 48 horas y, luego, Fernández y su comitiva partirán a China para participar de la inauguración oficial de los Juegos Olímpicos de Invierno. En el gigante asiático, el Presidente aprovechará para reunirse con Xi Jinping y cerrar una serie de acuerdos vinculados a Ciencia y Tecnología. En estos viajes, que se desarrollan al filo de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, Fernández buscará reforzar su protagonismo internacional, aprovechando su nuevo rol como presidente de la Celac, y profundizar los lazos con los líderes de dos potencias que, a su vez, considera socios comerciales estratégicos de la Argentina.
El encuentro comenzó a gestarse hace dos meses entre el canciller Santiago Cafiero y el embajador argentino en Rusia, Eduardo Zuain, y terminó por ser confirmado: el jueves 3 de febrero, Fernández viajará a Rusia y tendrá su primer encuentro bilateral presencial con Putin. En sus dos años de gobierno, Fernández conversó en algunas ocasiones con el mandatario ruso, por teléfono o Zoom, y varias veces quedaron en pautar un encuentro presencial que, debido a la situación epidemiológica, siempre se posponía. Hubo dos encuentros internacionales --la conmemoración del Día Internacional del Holocausto en Jerusalén en el 2020 y la cumbre de Líderes del G-20 en Roma el año pasado-- en los que ambos presidentes coincidieron y estuvieron a punto de reunirse pero que después, por cuestiones de agenda, no pudo concretarse la reunión. Finalmente, y a solo dos semanas de que el Presidente parta para China, el encuentro terminó siendo anunciado de manera sorpresiva por la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti.
"Es una reunión bilateral que estaba pendiente y versará sobre colaboración en vacunas, inversiones y colaboración en ciencia y temas de interés común", explicaron desde Casa Rosada. Rusia, al igual que China, fue un país clave para la Argentina durante la pandemia, siendo el primero enviar un lote de vacunas contra el covid a fines del 2020. En total, desde entonces, el gobierno ruso ha enviado al país casi 15 millones de dosis, a las que se suman las 6 millones que fueron producidas en la Argentina en el laboratorio Richmond a partir del componente activo enviado también por Rusia, según fuentes del Ministerio de Salud de la Nación. La Argentina, de hecho, fue uno de los primeros países en autorizar la aplicación de la Sputnik V.
El objetivo del encuentro, sin embargo, irá más allá de las vacunas. "Va a ser un relanzamiento de la relación estratégica entre ambos países", indicó una fuente del Gobierno a Página/12, anticipando que se avanzaría sobre la profundización de la agenda productiva entre Rusia y Argentina. Se espera también que haya anuncio de inversiones en el país, así también como de transferencia de tecnología y "proyectos de envergadura que la pospandemia está permitiendo desplegar".
Agenda china
Desde Moscú, la comitiva presidencial seguirá viaje a China, adonde fueron invitados por el mandatario Xi Jinping para participar de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno. El otro motivo oficial de la visita es el aniversario de 50 años de relación bilateral con el país asiático y el Gobierno aprovechará esta visita para profundizar su vínculo con China e incorporarse a la llamada "nueva ruta de la seda" (un monumental proyecto de inversiones en infraestructura lanzado por Xi Jinping hace casi 10 años al que Argentina buscará sumarse). Durante el viaje, además, se cerrarán una serie de acuerdos vinculados a Ciencia y Tecnología y habrá anuncios relacionados con la instalación de plantas de autos eléctricos y la inversión en la industrialización del litio.
La visita de Alberto Fernández a China tiene un peso particular, en el marco del boicot que Estados Unidos y varios países europeos están impulsando contra los Juegos Olímpicos al decidir no mandar representantes políticos. Fernández, además, asistirá teniendo la presidencia temporal de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), un organismo al que China da particular relevancia dado que, para una decena de países de la región, esta potencia pasó a ser su principal socia comercial.
En el marco de las negociaciones con el FMI para refinanciar los 44 mil millones de deuda tomados durante el gobierno de Mauricio Macri, existen ciertas dudas respecto a la forma en que el acercamiento a países como China y Rusia caerán en Estados Unidos, principal accionista del Fondo Monetario y el país que maneja la llave para cerrar un nuevo acuerdo. En el gobierno nacional, sin embargo, se mostraron confiados en que no afectará las negociaciones: "Argentina despliega una política exterior realista, amigable y digna. Y el horizonte que marcó el Presidente es priorizar los intereses de nuestro país. Son agendas paralelas que buscan acelerar el proceso de recuperación de la Argentina", afirmaron desde Casa Rosada.