El juez federal Claudio Bonadio rechazó la recusación en su contra que presentó el viernes pasado Oscar Parrilli. Ahora, le tocará definir a la Cámara Federal si el magistrado es apartado o no de la causa, en la que investiga al ex funcionario kirchnerista por el encargo de la impresión de un libro a la Casa de Moneda que supuestamente no se publicó.
"La actitud de Bonadio es arbitraria, persecutoria y difamatoria. Este acoso es impensable dentro de un estado democrático de derecho, es un auténtico abuso de poder", había sostenido en su escrito Parrilli, que acusó a Bonadio haber modificado el testimonio de dos testigos para procesarlo por defraudación a la administración pública.
“Actúa para los medios”, fundamentó el ex jefe de la AFI. “Lo denuncio por abuso de autoridad y prevaricato, porque sus resoluciones no se ajustan a derecho y, como siempre, actúa para salir en La Nación, Clarín e Infobae. He presentado en el expediente dos tasaciones de un bien que yo mismo ofrecí a embargo, de reconocidas inmobiliarias de la ciudad de Neuquén. Que además supera en su valor el requerido en la causa. Pero eso no le alcanzó”.
Según Parrilli, Bonadio había ordenado la tasación judicial de un inmueble ofrecido como caución, cuando en el expediente ya figuraban dos tasaciones previas. Además, el hoy titular del Instituto PATRIA aseguró que el juez "dijo que testigos dijeron algo que nunca dijeron" para “forzar” su procesamiento, y que eso fue “omitido deliberadamente” en el fallo de la Cámara cuando se confirmó el procesamiento.