“Yo creo que la calidad de vida no solo tiene que ver con el consumo, porque… A ver, lo que yo llamo raíces para el crecimiento y el desarrollo, estoy hablando de un modelo también de crecimiento para las familias que tiene alguna diferencia con solo consumir los famosos bienes no durables”. Esa fue la insólita respuesta de la vicepresidenta Gabriela Michetti al ser consultada en Radio La Red por la caída del consumo de leche en los hogares argentinos y la pérdida de calidad de vida que ello conlleva.
Michetti continuó y opinó que “el poder adquisitivo es algo que hay que cuidar, que hay que alimentar, que hay que hacer crecer” pero dijo que tiene que ver con “un poder adquisitivo que no vaya solo a ese tipo de productos, sino que esos productos se puedan, en todo caso, como hacen muchos países, exportar”.
La vicepresidenta siguió sin referirse a la estadística que afirma que cada argentino toma cuatro litros de leche menos que hace un año. Afirmó que en la gestión de Cambiemos ponen su esfuerzo en que “parte de ese consumo que se iba en cosas más superficiales o más pequeñas en términos de lo que significan para la vida pase a ser un consumo que tenga que ver con la inversión en una casa”.
“Creo que eso es calidad de vida, mucho más que comprarte tres camisas en vez de una o dos televisores porque te salen más fácil o más barato o porque podés tener muchas cuotas”, completó Michetti, autora de frases célebres como “la luz al final del túnel” en referencia a la postergada recuperación económica prometida por Cambiemos o "las pastillitas son tan chiquitas que ¿cómo vamos a controlarlas?" en alusión a los cinco jóvenes que murieron por consumo de éxtasis en la fiesta Time Warp.