Alrededor de dos mil personas protestaron este domingo en las calles de la capital de El Salvador, al cumplirse 30 años de la firma de los Acuerdos de Paz que terminaron con la guerra civil (1980-1992), y manifestaron su descontento contra el gobierno de Nayib Bukele. Excombatientes de la guerra por parte de la guerrilla, veteranos del Ejército, víctimas de violaciones de derechos humanos, miembros de organizaciones sociales y feministas se sumaron a la convocatoria. En la noche del sábado, un grupo de personas realizó una vigilia en la Plaza Gerardo Barrios, en San Salvador, lugar donde este domingo concluyó la marcha sin que se registraran incidentes.
La guerra salvadoreña, que enfrentó al Ejército, financiado por Estados Unidos, y a la entonces guerrilla Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), causó unos 75 mil muertos y cerca de ocho mil desaparecidos. El 16 de enero de 1992, el gobierno salvadoreño y el FMLN, ahora partido político, firmaron en el Castillo de Chapultepec, México, los acuerdos con los que concluyeron 12 años de guerra civil (1980-1992).
"Prohibido olvidar"
La protesta del domingo se dio en medio de la polémica por la derogación en la Asamblea Legislativa de la conmemoración oficial de la firma de la paz, dado que el presidente Bukele y el grupo de diputados oficialistas rechazan la efeméride. En su lugar, el órgano Legislativo aprobó que en esta fecha se recuerde a las víctimas, sin que se haya convocado a ningún acto oficial.
"A 30 años de los Acuerdos de Paz nos gobierna el crimen organizado" y "La historia no se borra por decreto" eran algunos de los mensajes que se leían en las pancartas que portaban los manifestantes. Otros señalaban "Prohibido olvidar" y enumeraban los Acuerdos de Paz, recordaban a los desaparecidos, subrayaban el caso de una fosa clandestina encontrada en la casa de un expolicía y "toda la corrupción" del gobierno.
La movilización no concentró la misma cantidad de personas que en otras ocasiones y los participantes denunciaron una serie de retenes militares y policiales que supuestamente impidieron la llegada de más manifestantes al punto de la concentración. La directora para las Américas de Amnistía Internacional (AI), Erika Guevara-Rosas, se hizo eco de las denuncias sobre retenes en las rutas de acceso a la capital.
"Se denuncian múltiples retenes militares en El Salvador para impedir las manifestaciones del 16 de enero, en conmemoración de la firma de los Acuerdos De Paz. Protestar es un derecho. Exigimos al gobierno de Nayib Bukele que se garantice el derecho a la asamblea pacífica", publicó Guevara-Rosas en Twitter. Los mensajes de los manifestantes señalaban también que "Miedo es el que tienen los que ponen retenes, intervienen comunicaciones, los corruptos, los dictadores".
El día de las víctimas
Bukele, quien ha criticado y restado importancia a las diversas protestas que su gobierno ha enfrentado, firmó este domingo el decreto que declara el 16 de enero como el "Día Nacional de las Víctimas del Conflicto Armado". El mandatario salvadoreño retomó un video de un supuesto excombatiente que señalaba: "Bukele quiere borrar de la historia la sangre que se derramó en esa revolución que compusieron izquierda y derecha, en donde nos utilizaron".
"Exactamente por eso señor, porque los utilizaron y los obligaron a matarse entre hermanos. Por eso mismo es que ya no conmemoraremos a los que los utilizaron y los obligaron a matarse, sino a sus víctimas...", publicó el presidente en su cuenta de Twitter. Bukele, que califica los acuerdos de paz de "farsa" y "pacto de corruptos", también ha sido criticado por representantes de las víctimas, principalmente por el bloqueo a una diligencia judicial para buscar archivos sobre la masacre de unos mil civiles en El Mozote en 1981.
Llamado a la reflexión
El secretario general del partido izquierdista FMLN, Oscar Ortiz, llamó a "reflexionar" para "retomar la senda de la democracia" en El Salvador. "Los 30 años de (los) Acuerdos de Paz nos piden reflexionar, porque tenemos que retomar la senda democrática. Es importante mantener una sociedad que se sostenga sobre la cultura de paz y sobre el legado que nos dejó el espíritu de los Acuerdos de Paz", dijo a la prensa Ortiz, quien fue vicepresidente de El Salvador entre 2014 y 2019.
Uno de los manifestantes, Fernando Beltrán, de 67 años, quien perdió en el conflicto a su padre y dos hermanos, consideró "muy triste" lo que según él es un esfuerzo por hacer olvidar el conflicto armado. En virtud de los Acuerdos de Paz se readecuó el sistema judicial, se crearon nuevas instituciones de derechos humanos y tres cuerpos de seguridad fueron declarados proscritos y reemplazados por una nueva policía civil.
El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar, declaró en rueda de prensa que "lo importante es poner en práctica los Acuerdos". "Si ahora se va a nombrar a las víctimas, dedicándoles el día de las víctimas, enhorabuena, pero que se les cumpla, si no se les cumple no serviría de nada, peor aún sería revictimizar a las personas que han sufrido", subrayó Escobar.
La oposición salvadoreña, organizaciones sociales y analistas han señalado en diversas ocasiones una supuesta deriva "autoritaria" del presidente Bukele. Uno de los episodios que generó mayores críticas se dio el nueve de febrero de 2020, cuando el mandatario ingresó al Congreso acompañado de policías y militares armados con fusiles de asalto.