Tras conocerse el asesinato de un joven de 18 años, cuyo principal acusado es su pareja de 24 años, en Tartagal, militantes del colectivo LGBTIQ+ señalaron que hay un vacío legal para abordar las violencias en parejas homo sexo afectivas con perspectiva de género y diversidad sexual, también apuntaron a la falta de visibilidad de esta problemática y de políticas públicas de asistencia y contención.
En la ciudad de Tartagal, el pasado 8 de enero, un chico de 18 años fue golpeado en la cabeza con un elemento contundente que le produjo un traumatismo encéfalo craneano severo, fue hospitalizado pero el personal de salud no logró salvarle la vida y falleció el martes pasado. Luego de la denuncia radicada por la hermana, la fiscalía interviniente a cargo de Gonzalo Vega identificó como principal sospechoso a otro joven, que era la pareja del atacado. El acusado se presentó voluntariamente en la dependencia policial y quedó detenido. La imputación inicial fue por lesiones gravísimas agravadas por el vínculo, pero tras la muerte del agredido será acusado formalmente por homicidio agravado.
Ante este crimen en una pareja gay, militantes del colectivo LGBTIQ+ coincidieron en que las violencias en estos vínculos homo sexo afectivos, es una problemática que existe pero de la que prácticamente no se habla y surge la necesidad de un debate impostergable para que empiecen a abordarse con perspectivas de diversidad sexual en la agenda pública y política.
Gustavo Galián es licenciado en Trabajo Social y militante de las disidencias sexuales, integra la agrupación Autoconvocadxs LGBTIQ+ de Rosario de Lerma. En diálogo con Salta/12, explicó que hay que situar las violencias entre parejas gays en un sistema heterocisnormativo, patriarcal, racista y clasista, y consideró que es necesario revisar los patrones normativos de ese sistema, que se reproducen en lo cotidiano y también en las relaciones sexoafectivas disidentes.
El militante y fundador de Orgullo Salta, Nel López Díaz, dijo a Salta/12 que las violencias en relaciones homo sexo afectivas no son visibles pero existen y señaló la dificultad para abordarlas por este motivo. "Es una realidad que la tendríamos que expresar y plasmar, hay muchos casos que no salen a la luz. Hay denuncias radicadas entre compañeres", contó. Respecto a la legislación, planteó que no hay una ley específica para abordar las violencias en las relaciones sexo afectivas del colectivo LGBTIQ+ con perspectiva de género y diversidad. Indicó que las leyes de violencia de género "están encaradas para la mujer y las compañeras trans", pero abrió el interrogante respecto a cómo deberían abordarse las denuncias por violencia entre parejas gays. "No es una denuncia como la de violencia de género, en la comisaría te dicen que es una pelea entre dos hombres o entre dos mujeres. Hay que ver el asunto, ¿con qué perspectiva abordamos la denuncia? Tenemos la ley de (identidad de) género, el decreto de la ley de no binarismo", sostuvo y sugirió que debe abrirse un debate al respecto. También señaló que lxs funcionarixs deben salir del binarismo de lo "masculino y femenino".
Si bien López Díaz señaló que la Subsecretaría de Igualdad de Oportunidades y Dirección de Formación y Promoción de Derechos Humanos de la provincia desarrolló algunos talleres de capacitación para la prevención de la violencia en los noviazgos entre 2020 y 2021, Galián dijo que es necesaria la "presencia efectiva y eficaz del Estado visibilizando las relaciones homoafectivas o afectivas disidentes. Con una perspectiva de diversidad sexual y de género" que debe estar presente en todxs lxs que integran el sistema burocrático, entre ellxs docentes, policías y médicxs.
En el caso de los varones gays, Galián sostuvo que en ellos se siguen reproduciendo estereotipos de género y se les sigue exigiendo su cumplimiento. "Se cree que por ser varón debe ser el fuerte, el que debe sobreponerse. Entonces ¿cómo se hace el acompañamiento a ese varón? No veo espacios para acompañar a varones en situación de violencia, podemos pensar que se lleva en solitario. ¿Qué pasa si llama un varón (gay) a la línea 144 (para víctimas de violencia de género)?; ¿qué pasa si llega a una comisaría a denunciar a su pareja que es otro varón?; ¿qué pasa si denuncia una situación de abuso dentro de esa relación y cómo será atendido en el sistema de salud?", cuestionó Galián. Consideró que no hay programas específicos para abordar la violencia entre varones y que esa omisión también es una política de Estado. En el mismo sentido planteó que hay que ver en esa ausencia "si no hay una forma de castigo hacia esos/ nuestros cuerpos disidentes porque sos varón pero sos puto", ya que "también el Estado tiene esas características de ser patriarcal, paternalista".
Además, Galián sostuvo que puede haber una concepción equivocada "de que por ser disidentes no estamos atravesados por ese sistema heteronormativo patriarcal, pero también puede ser un error de concepción del Estado de que en las relaciones homoafectivas no suceden situaciones de violencia, sería un error gravísimo considerar que todo es color de rosa, también en el sentido gráfico por ser gay", opinó.
Educación sexual
Para Galián, como política general es necesario garantizar la aplicación de la Educación Sexual Integral en todos los niveles educativos, porque propone "aprender a valorarnos como personas y aprender a establecer vínculos saludables". Consideró que debería haber un organismo de control para monitorear el efectivo cumplimiento de la ESI, dado que esta norma posibilita hablar de las vinculaciones sanas y positivas que hay que tener con el otro "que me constituye", y revisar los patrones normativos del sistema patriarcal.
Galián también indicó que hay patrones asumidos de conceptos religiosos cristianos y católicos, tales como "amar hasta que duela", "dar la otra mejilla", con "mártires que llegan a dar la vida en nombre del amor divino. Discursos que se van permeando en la subjetividad de las personas para soportar y no poner límites. Algo que no nos enseñan es que el amor también implica decir no", afirmó.
Asimismo, aseveró que es necesario "desmitificar las concepciones erróneas del amor" y fortalecer la autoestima. Esto conlleva cuestionar al amor romántico, arraigado en el sistema patriarcal. "Si yo me amo, me valoro, me conozco, me reconozco, y eso me va a permitir amar a ese otro", expresó. También señaló que las violencias surgen cuando se concibe al otro como un objeto, como una propiedad, también cuando existen apegos inseguros y dependencias.
"La estrategia es hablar" y generar "espacios donde pueda circular la palabra o los sentipensares. Esta conjunción de sentimientos y pensamientos, porque si no hay estos espacios, ¿a dónde voy? Me termino encerrando en mí mismo y con mi agresor y así paradojalmente se refuerza el poderío de uno sobre otro y lo que hay que hacer es liberar/se", consideró Galián.