El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible informó que la baja de la temperatura en las últimas horas permitió “apaciguar la situación” de los incendios forestales desatados desde hace varios días aunque reconoció que en zonas como en Bariloche el avance del fuego sigue “bastante difícil de controlar”.
Las lluvias y el freno meteorológico que desde el sábado a la noche tuvo la intensa ola de calor que se había desatado en todo el país “ha permitido apaciguar la situación” que se vivió y por la cual la cartera ambiental declaró la “emergencia ígnea”, puntualizó el viceministro de Ambiente Sergi Federovisky, viceministro de Ambiente.
"No es el fin del problema"
Así y todo, “la zona más complicada lamentablemente la tuvimos y seguimos teniendo en Bariloche, con un fuego que es bastante difícil de controlar y que se inició hace más de un mes es un área inaccesible del parque nacional Nahuel Huapi”, describió.
Allí, los bomberos y socorristas siguen combatiendo las llamas que comenzaron en el complejo lago Martin, que es una zona casi impenetrable del parque.
En este marco, la relativa estabilización climática de las últimas horas “aplacó algunas situaciones y permitió controlar algunos focos, pero indudablemente no es el fin del problema porque estamos en un verano con muchísimas complicaciones”, explicó el funcionario durante una entrevista por Radio 10.
“Veníamos de una temporada de incendios muy complicada” y las temperaturas altas que la semana pasada llegaron a niveles récords, sumado a la sequía prolongada en varias provincias, “funcionaron como un detonante” para la aparición de varios focos, agregó.
Una ley contra los incendios intencionales
Por otra parte, Federovisky informó que los incendios forestales “son intencionales en un porcentaje muy alto” y ocurren, particularmente, en “la zona del delta del río Paraná y en la provincia de Córdoba”. En esos lugares, “se utiliza el fuego como reemplazo de la topadora para el avance de la frontera agropecuaria”, cuestionó.
Aseguró que el Ministerio de Ambiente “denunció y presentó querellas” contra las empresa y productores que utilizan esa metodología pero lamentó que las causas “no tuvieron demasiada respuesta por parte de la Justicia”.
Por eso, añadió, la cartera que conduce Juan Cabandié está “bregando por que el Congreso discuta una figura específica asociada al delito contra el ambiente o contra la naturaleza”, de modo tal que “los jueces dejen de tener la excusa de no encontrar un marco normativo para perseguir a quienes producen ese tipo de acciones”.
El viceministro informó que funcionarios de esa cartera mantuvieron conversaciones con diputados de la Comisión de Ecología. “Hay voluntad de avanzar este año” pero “el proyecto sigue esperando” a ser tratado.
En su opinión, un debate y una legislación sobre esa materia es importante debido a la relación que en algunos casos hay entre “incendios forestales y avance de la frontera agropecuaria con pérdida de bosques nativos”.