El oficialismo pidió ayer más tiempo para tratar el proyecto de endeudamiento en el Concejo Municipal, al no conseguir los votos que necesitaba en la Comisión de Gobierno que ayer comenzó a tratar el expediente que llegó con despacho favorable de Presupuesto. A pesar del traspié, ya que el oficialismo pretendía avanzar con el tema para llevarlo al recinto, por eso la sesión del jueves se adelantó por el feriado, la concejala socialista Verónica Irízar adelantó que el proyecto "se queda en la comisión". Desde el socialismo, criticaron la postura de los ediles macristas que se negaron a acompañar la iniciativa cuando "habían prometido hacerlo", según dijo Irízar. "Espero que recapaciten y reviertan su posición, si no le tendrán que explicar a los rosarinos de cada barrio por qué se quedan sin el pavimento, a los vecinos del Saladillo y Mangrullo por qué seguirán viviendo en las condiciones que viven, por tener la mezquindad política de no permitir que la ciudad avance con obras necesarias y que tienen consenso", agregó.
Tras un largo debate, del que participaron varios ediles que no integran la estratégica comisión que preside el radical Jorge Boasso, el oficialismo solicitó que el expediente vuelva a tratarse la próxima semana, intuyendo que aún tiene posibilidades de cambiar el rumbo de esta compleja iniciativa que, hasta el momento, cuenta con el apoyo de los tres concejales de Ciudad Futura, el concejal Carlos Cossia, y aunque se opone a la capitalización del Banco Municipal, incluida en el proyecto, de la concejala Fernanda Gigliani.
Como habían anticipado, los concejales del PRO, Gabriel Chumpitaz y Carlos Cardozo, que integran la Comisión de Gobierno, se opusieron a acompañar el endeudamiento, argumentando que las cuentas del municipio están en rojo después de 27 años de gestión socialista, que no hay un plan estratégico al 2027, y poniendo en duda el control de las obras propuestas. "Me cuesta entender conceptualmente el punto de vista del PRO, es diferente al que ha sostenido el gobierno nacional", los cruzó el concejal Horacio Ghirardi, la voz oficialista en la comisión.
A su turno, el concejal radical Martín Rosúa, dijo compartir la política de endeudamiento para obras, reconociendo que es "un tema complejo que requiere de mayorías especiales". En ese marco, el edil frentista fue el que propuso no someter ayer el expediente a votación para seguir tratándolo "en una o dos semanas".
En sintonía con lo que habían manifestado públicamente, cuando adelantaron que no iban a acompañar la iniciativa enviada por la intendenta Mónica Fein, los concejales justicialistas Eduardo Toniolli y Diego Giuliano, que integran la comisión, expusieron sus argumentos. "No hay ninguna disposición en el despacho que nos mostraron y en el proyecto original que realmente garantice en un 100 por ciento que las obras se concreten", señaló Toniolli, al tiempo que dijo estar dispuesto a acompañar el reclamo al gobierno nacional para que autorice el crédito para la recuperación de la zona sur de la ciudad. "Queremos las obras, pero de la manera más conveniente para la ciudad", apuntó Giuliano.
También expresaron su negativa las concejalas Norma López y Celeste Lepratti. Por su parte, la concejala Lorena Giménez dijo no coincidir con algunas obras propuestas, como las de pavimento provisorio, pero planteó que si el proyecto llegaba a salír había que "fortalecer la Comisión de Seguimiento para que sea vinculante".
Al término de la reunión, el enojo de los concejales socialistas con sus pares macristas era indisimulable. "Nosotros avanzamos porque teníamos un compromiso de ellos para hacerlo y estamos en la misma situación que en diciembre, con un bloque del PRO nuevamente dividido. Es lamentable que quieran manejar el Concejo a control remoto desde la Legislatura provincial", criticó la concejala Irízar.
"No sé cuáles son los condicionantes que quieren imponernos y que le nieguen a Rosario poder resolver obras que son fundamentales para mejorar la calidad de vida de muchos barrios. Hace diez años que gobiernan la Ciudad de Buenos Aires, el distrito más rico del país, y allí la deuda creció en un 3 mil por ciento, están emitiendo títulos públicos en provincia de Buenos Aires", agregó.
-¿Esta indefinición del PRO abre las puertas a negociar con otros bloques que se oponen, por eso pidieron un par de semanas más para tratarlo?- le preguntó Rosario/12 a Irízar.
-Queremos aclarar que es un tema que hace 6 meses y 23 días que lo estamos estudiando y debatiendo. No queremos sacarlo a las apuradas porque sabemos que es complejo y de vital importancia para el futuro de la ciudad. Avanzamos porque teníamos un compromiso político del PRO, si no no hubiéramos insistido. Creo que son malos representantes del presidente Macri, que está planteando hacer obra pública y fomentar la producción y el empleo. Esperamos que las otras fuerzas tengan una voluntad política para acordar.