Aquella rabona de Erik Lamela contra el Arsenal se convirtió en el mejor gol del año para la FIFA, de acuerdo a lo anunciado por la entidad durante la gala de los premios The Best. El ex volante de River superó en la terna por el premio Puskas al iraní Mehdi Taremi, por su gol para el Porto contra el Chelsea por la Champions League, el checo y Patrik Schick, por un tanto con su selección contra Escocia en la Eurocopa.
Lamela, que usa el recurso de la rabona de forma habitual y que ya había marcado otro gol en 2014 con ese gesto técnico en una victoria 5-1 sobre el Asteras Tripoli en la Liga Europa, repitió la fórmula y marcó el tanto en el clásico londinense que el Tottenham perdió ante el Arsenal por 2-1 en el estadio Emirates.
Cuando se jugaban 32 minutos y el encuentro estaba empatado 0-0, Lamela recibió un un toque de Lucas Moura en el área y, con una llamativa repentización, sacó un zurdazo de rabona pese a la presión del portugués Cedric y del ghanés Thomas Partey, que pasó entre las piernas del ex mediocampista del Atlético de Madrid y se coló junto al palo izquierdo del arquero alemán Bernd Leno.
Tan particular y sorprendente fue la definición de Lamela que el español Sergio Reguilón, su compañero sobre la banda izquierda, sólo atinó a agarrarse la cabeza, hacer gestos de sorpresa y correr a abrazar al argentino