El expresidente de Bolivia, Evo Morales, se pronunció a favor de otra reforma a la Constitución de su país porque "los tiempos cambian" y es necesario "seguir adecuando las normas" a las nuevas realidades. Morales expresó su intención de reunirse con los constituyentes que redactaron la nueva Carta Magna que se terminó promulgando luego de un referéndum en 2009 para evaluar la propuesta. El también líder cocalero habló del gabinete de Luis Arce y dijo que es "responsabilidad" del jefe de Estado modificar o no su equipo de colaboradores, en medio de crecientes pedidos de renuncia de ministros y funcionarios nacionales por parte de asambleístas del Movimiento al Socialismo (MAS).
Hacia una segunda etapa de la revolución
"Hay que ver qué ya es caduco, qué hay que cambiar y mejorar. Los tiempos cambian y estamos en otros tiempos y, seguramente, hay que debatir profundamente una segunda propuesta política para la revolución democrática y cultural", manifestó Morales. El jefe del MAS juzgó que sería conveniente organizar un encuentro de los constituyentes de su partido que trabajaron en la Constitución Política del Estado del año 2009, con el objeto de discutir futuras modificaciones.
El exmandatario formuló estos conceptos en su programa de los domingos en radio Kawsachun Coca, a días de cumplirse un nuevo aniversario de la gestación del Estado Plurinacional, que se celebra el sábado 22 de enero, justamente por la entrada en vigencia de la actual Carta Magna boliviana. Para la Constituyente del 2006, el MAS obtuvo 137 de los 255 escaños, y como no logró los dos tercios debió buscar acuerdos con otras fuerzas políticas para aprobar el nuevo texto constitucional, que se promulgó recién en 2009.
"Dejo abierto el debate: cada año que pasa, cada quinquenio que pasa, seguir adecuando las normas, las constituciones, a las nuevas necesidades y las nuevas reivindicaciones que necesita el pueblo", afirmó Morales. El dirigente cocalero, en otro de sus argumentos, planteó que "no se puede estar sometido a una ley ni a una Constitución", sino que son las Constituciones las que "deben someterse a las necesidades del pueblo".
Este lunes, en su cuenta de Twitter, Morales volvió a manifestarse a favor de una nueva reforma constitucional, destacando que la propuesta "busca profundizar la unidad entre originarios milenarios y originarios contemporáneos". Además, cuestionó que en la historia del país "los notables pusieron parches a la Constitución Política del Estado" y, en cambio, "los no notables, los movimientos indígenas y sociales, sobre la base del MAS, en Asamblea Constituyente presidida por primera vez por una indígena quechua, refundamos Bolivia".
La Carta Magna vigente que impulsó Morales durante su presidencia (y que fue aprobada en un referéndum) incluyó, entre otras innovaciones institucionales, la autonomía y el autogobierno indígena, el reconocimiento de sus entidades, aparte de prohibir el latifundio, obligar al Estado a proveer servicios básicos como luz, agua, salud y gas, y establecer un modelo económico-social basado en organizaciones estatales, privadas, sociales y cooperativas.
En una de sus definiciones más trascendentes, el nuevo texto constitucional pasó a manos del Estado el manejo de los recursos naturales y los hidrocarburos, al tiempo que eliminó al catolicismo como religión oficial.
Contra las "roscas" en el MAS
En otro tramo de su programa radial, Morales advirtió que para alcanzar el objetivo de reformar la Constitución boliviana es central "la unidad del MAS-IPSP y descartar la presencia de roscas en su interior y practicar la disciplina, sobre todo para no hacer un flaco favor a la derecha con cuestionamientos". Las palabras del expresidente se dan luego de que la bancada de legisladores del MAS le solicitara formalmente al presidente Arce que realice varios cambios dentro del gabinete ministerial para mejorar la coordinación con los diputados, senadores y organizaciones sociales.
El diputado Héctor Arce detalló que en una reunión de la bancada del MAS con el presidente la semana pasada, le hicieron conocer algunas preocupaciones en torno a la gestión gubernamental y le dieron algunas recomendaciones, porque "si hacemos buena gestión volveremos a ganar el 2025".
Los cambios en el gabinete se podrían realizar el 22 de enero, tradicionalmente la fecha en la que el Ejecutivo da un informe al país, además de celebrarse el Día del Estado Plurinacional. Morales confirmó que ese día no habrá grandes concentraciones, sino que el presidente enviará un mensaje orientado a cómo seguir cambiando Bolivia y terminar la obra iniciada el ocho de noviembre de 2020, porque "esa la responsabilidad de nuestro gobierno".
Morales dejó en claro que no interferirá en el gabinete aunque dijo, sin mencionar al vicepresidente David Choquehuanca, que cuando él era presidente, su vice Álvaro García Linera ni siquiera le sugería nombres. "Es responsabilidad constitucional del presidente del Estado cambiar, mejorar su gabinete. Sólo quiero decir que cuando estaba García Linera nunca me ha condicionado, nunca me ha chantajeado, nunca me ha sugerido un ministro. Ésa es responsabilidad del presidente. Si mejora, mejora. Es su decisión, él evaluará. Hay que escuchar, por supuesto", advirtió el líder del MAS.