Débora Celeste Andino tenía 31 años, tres hijas y cursaba un embarazo de seis meses. El domingo por la noche, dos sujetos entraron a su casa del complejo habitacional de Viamonte al 7300 y, luego de subir dos pisos por una escalera en mal estado, efectuaron varios disparos de arma de fuego: uno le dio en el cráneo a la mujer, que falleció en el lugar, y otro le dio a su hija de apenas 9 años, quien lucha por su vida en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela. Desde Fiscalía se indicó que hay varias medidas ordenadas por el fiscal Ademar Bianchini para establecer el móvil del crimen y la autoría. Entre las versiones que trascendieron durante la jornada de ayer, se mencionaron las palabras "venganza", "conflicto interpersonal" y "temas familiares", mientras que hay varias preguntas aún sin respuesta: se trata de un nuevo crimen en un barrio alejado de los bulevares, donde las muertes violentas no cesan: desde que empezó el año, el departamento Rosario registra diez víctimas de la violencia extrema; y las infancias también sufren las consecuencias (ver aparte).
La información que emitió el Ministerio Público de la Acusación indica que los primeros indicios y testimonios recabados dan cuenta de que el ataque ocurrió pasadas las 21 del domingo, cuando al menos dos personas irrumpieron en la casa de Débora y dispararon varias veces. Por orden del fiscal, "se comisionó gabinete criminalístico para relevamiento de la escena del hecho, levantamiento de rastros, pericias fotográficas, planimetría y toma de testimonios a personas y vecinos del lugar que puedan aportar datos a la investigación. Hay medidas en curso tendientes a dilucidar la motivación del ataque y dar con los agresores", indicaron. Vecinos dijeron haber escuchado media docena de disparos.
Según se indicó, en mayo de 2020, un hermano de la víctima estuvo vinculado a un procedimiento de drogas que realizó la Justicia Federal, por lo que se investiga si hay alguna relación entre el crimen y ese episodio en el que, según se indicó en Canal 3, el muchacho fue detenido. También, se mencionó un presunto conflicto entre bandas de la zona oeste.
El nuevo crimen se da en un contexto social que repercute en las barriadas más populares de la ciudad y localidades aledañas. En el departamento Rosario ya se registraron diez víctimas de homicidio, en poco más de dos semanas que lleva este 2022. El año pasado, el número total de víctimas fatales fue 241.
Entre las personas asesinadas en lo que va del año, la gran mayoría falleció como consecuencia de disparos de armas de fuego, en diversos episodios. Además, hubo al menos 38 heridos por disparos en diferentes ataques. Incluso, niñes y adolescentes.