El Ministerio de Justicia de Alemania presentó este lunes un proyecto para eliminar del Código Penal un artículo de la época del nazismo que prohíbe a los centros médicos proporcionar información acerca de la interrupción voluntaria de los embarazos.
La supresión del "párrafo 219a", que impide "publicitar la interrupción del embarazo", en debate desde hace años, fue consensuada por socialdemócratas, verdes y liberales como parte del acuerdo del cual surgió la actual coalición de gobierno.
Según explicó el ministro de Justicia, Marco Buschmann, durante una conferencia de prensa en la que presentó el borrador del proyecto, el artículo cuestionado representa un gran obstáculo para las mujeres.
Deshacerse de este artículo, señaló, permitiría que las mujeres que ahora deben recurrir a internet para informarse puedan acceder a fuentes de información solventes.
Prohibido informar
Desde 2019, luego de la última reforma vigente, clínicas y consultorios están habilitados a informar que realizan abortos, pero aun tienen prohibido explicar qué procedimientos utilizan y cuáles son los riesgos asociados a cada uno de ellos.
"Los médicos deberían poder informar al público sobre el aborto sin correr el riesgo de un proceso penal", indicó Buschmann, quien calificó la prohibición como "insostenible": "No puede ser que cualquiera pueda publicar información sobre el aborto salvo quienes están más cualificados para hacerlo".
La supresión del antigüo artículo, aseguró el funcionario, no modificará el marco legal de la interrupción del embarazo sino que tiene como objetivo quitarle a los médicos y a las médicas la "preocupación" de enfrentarse a procesos y a eventuales condenas si informaran sobre los procedimientos utilizados.
La propuesta de Buschmann debe ser estudiada aún por el gabinete de ministros para pasar después al Parlamento, donde se espera que la mayoría con la que cuenta la coalición gobernante pueda aprobarla sin mayores dificultades.
Entre los principales detractores de la iniciativa de Buschmann se encuentran la Unión Cristianodemócrata (CDU) y las iglesias evangélica y católica, que sostienen que no hay déficit de información y que la ley contribuye a "proteger el derecho a la vida del feto".
En Alemania, el aborto es ilegal, y solo está permitido en ciertas circunstancias. Además se debe realizar dentro de las 12 semanas posteriores a la concepción.