Tras un intercambio de más de 60 disparos y choques entre patrulleros y autos de piratas del asfalto que intentaron robar una camioneta distribuidora de cigarrillos en plena autopista Riccheri, a la altura de La Matanza, una policía quedó internada en grave estado, por haber recibido siete balazos, y los ladrones –al menos uno de los cuales estaba herido– se dieron a la fuga. El jefe interino de la Policía Bonaerense, Fabián Perroni, aseguró que los asaltantes integran una “banda organizada” que portaba “armas muy poderosas” y sobre la que la policía estaba “haciendo un trabajo previo para desbaratarla”.
Pasadas las 8.30, empleados de la empresa Nobleza Piccardo que circulaban en una Mercedes Benz Sprinter por el kilómetro 3,5 de la autopista, mano a provincia de Buenos Aires, advirtieron que un Volkswagen Golf celeste y un Peugeot 208 los estaban siguiendo. El fiscal Carlos Arribas, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en piratería del asfalto del Departamento Judicial La Matanza, señaló que, al notar la situación, “la camioneta ingresó a una estación de servicio buscando refugio” y desde allí el conductor alertó a la Policía.
Luego, cuando dos móviles del Comando de Patrullas de La Matanza llegaron al cruce de Riccheri y la calle Ana María Janer, se registró el primer tiroteo, entre los policías y quienes iban a bordo del Peugeot 208. Uno de los asaltantes, que según testigos llevaba la mano enguantada, disparó por debajo de una de las puertas contra la oficial Pamela Frías, quien se había parapetado detrás de la puerta de su patrullero. Inicialmente, la policía recibió balazos en las piernas, pero cuando cayó fue impactada también en el abdomen, por lo que otro policía la cargó en un patrullero y la llevó hasta un hospital de la zona.
En tanto, los ladrones que iban en el Golf celeste se tirotearon con quienes iban a bordo del segundo patrullero, tras lo cual uno de los policías recibió un disparo en el chaleco antibalas, que le produjo un hematoma, por lo que fue trasladado a otro centro médico. Al huir, el Golf chocó en la autopista contra un camión de la empresa Andreani, por lo que los piratas del asfalto abandonaron el vehículo y robaron un Citroën C4 plateado que dejaron unos 200 metros después, donde, también a mano armada, se hicieron de un Volkswagen Suran y escaparon por Camino de Cintura.
El fiscal Arribas señaló que la Suran fue abandonada en Ciudad Evita, mientras que los ladrones del Peugeot se trasladaron unos mil metros, hasta el puente Mendeville, donde dejaron ese auto y robaron un Volkswagen Gol Trend, que dejaron en la esquina de La Quila y El Zorro, cerca de los monoblocks, en La Matanza.
Según los investigadores, al menos uno de los ladrones resultó herido en alguno de los tiroteos, porque tanto dentro del Peugeot 208 como dentro del Gol Trend se encontraron manchas de sangre. Los policías informaron que el Peugeot tenía al menos siete impactos de bala en la luneta trasera, y que en el interior hallaron capuchas y máscaras. En el C4 incautaron una pistola calibre 40.
La oficial herida fue operada en el Hospital Balestrini, de La Matanza, donde anoche permanecía internada en “estado crítico pero estable”, según informó la directora asociada de ese centro asistencial, Liliana Alvarez.
La médica precisó que tenía “siete heridas de bala en ambos miembros inferiores, en la cavidad abdominal y en un glúteo”, por lo que se le practicó una “cirugía de exploración” en la que se encontraron “lesiones de órganos específicos, las cuales fueron resueltas”. El fiscal Arribas dijo que se secuestraron “más de cuarenta vainas” en la estación de servicio donde se produjo el primer tiroteo, otras “quince” en el Peugeot 208 y que, además, se levantó una cantidad hasta anoche no precisada a los costados de la Riccheri.