El niyat (cacique) Pablo Solís, de la comunidad La Puntana, en el municipio de Santa Victoria Este, informó que su nieto de 9 meses de edad falleció alrededor de las 23 de la víspera. Había sido trasladado anteayer en vuelo sanitario desde el Hospital Juan Domingo Perón, de Tartagal, hasta el Hospital Materno Infantil, en la capital de Salta.
Solís dijo que la abogada Sandra Ruiz, de la Secretaría de Asuntos Indígenas, le informó hace dos días que el bebé tenía cuadros de deshidratación y sepsis. Sin embargo, al ser asistido en el Materno Infantil, desde la Secretaría le comunicaron que el bebé tenía covid-19.
El niyat cuestionó la atención médica que le dieron en la institución sanitaria a su hija y al nieto. La madre del niño tiene 22 años, y está aislada por la presunción médica de covid. Solís relató que le informó que recién ayer, entre las 22 y las 23, la llevaron para que viera a su bebé, añadió que le hicieron ver cuando desconectaban los cables del cuerpo de su hijo y que el niño murió delante de ella. Para él, este fue un acto que no correspondía.
El cacique relató que su nieto estuvo internado primero en el Hospital de Santa Victoria Este durante una semana, luego le dieron el alta pero antes le pusieron 4 vacunas, “no nos explicaron qué le han puesto”, manifestó al respecto. Después, la condición de salud del bebé empeoró, por lo que fue derivado de nuevo desde el centro sanitario de su comunidad al Hospital de Santa Victoria Este, “cuando vieron que estaba mal y cuando vieron que no había mejoría”. Desde allí lo derivaron al Hospital de Tartagal y ayer los trasladaron en vuelo sanitario al Materno Infantil, donde falleció.
Solís dijo que solicitó el parte médico de su nieto al ministro de Salud Pública de la provincia, Juan José Esteban, pero "no contestó como estaba el chico, tampoco hasta esta hora no quiere hablar".
Asimismo, dijo que no tenía cómo transportarse desde La Puntana para acompañar a su hija. Pese a que se informó de esta situación a un hombre allegado a la intendencia de Santa Victoria Este y también a una autoridad sanitaria de la provincia, hasta última hora de anoche no se había resuelto esta situación. El niyat había informado durante el miércoles su preocupación porque la última vez que habló con su hija le había dicho que estaba sin desayunar y no tenía cómo higienizarse en el Hospital Materno, y agradeció al Foro de Mujeres que le llevó comida.
Siguen falleciendo
"Siguen muriendo los chicos de La Puntana", afirmó el cacique Pablo Solís. Relató que anteayer falleció una bebé que tendría aproximadamente 11 meses, había estado internada en el Hospital de Tartagal al que fue trasladada por diarrea, vómito y un cuadro de deshidratación. El niyat dijo que también en la comunidad Santa María murió un bebé cuando estaba siendo trasladado de Santa Victoria Este a Tartagal.
Salta/12 intentó ayer hablar con las funcionarias del Ministerio de Salud Pública que intervenieron en el territorio en Santa Victoria Este pero no fue posible. La subsecretaria de Gestión de Salud, Silvia Cardozo, informó que no pudo viajar a la zona porque se encontraba aislada. Otra médica manifestó que recién este jueves podría dar respuestas. Tampoco hubo respuesta desde el Hospital Materno Infantil a los pedidos de información sobre el estado de salud del nieto y la hija de Solís.
El cacique expresó su molestia ante las declaraciones de Cardozo, que afirmó que las familias indígenas no quieren trasladarse a los centros sanitarios en la ciudad y por esto mismo "la demanda hacia el hospital, hacia el centro o hacia el puesto, es baja porque ellos esperan hasta último momento".
Solís relató que en una reunión con el ministro Esteban, en La Puntana, una enfermera "lloró cuando contó que pide remedios o pide ambulancia, pasan horas, (y las autoridades) no le responden, siendo enfermera". Recordó que el propio ministro tuvo que tuvo que trasladar en la camioneta en la que se movilizaba a un chico, porque "según dijo la enfermera, hacía más de 2 horas que pedía ambulancia y aún no tenía novedad". Por ello dijo que no es verdad que los padres y las madres no quieren llevar a sus hijos a los centros de salud de otras ciudades, sino que hay un sistema deficiente de salud. Además, sostuvo que tampoco es cierto que prefieran curar con hierbas a sus hijxs, y denunció que faltan medicamentos en el centro sanitario de su comunidad.
Cardozo también había dicho que las personas de la comunidad indígena “no se quieren vacunar", sin embargo, Solís contó que él no pudo vacunarse contra la covid-19 porque no tuvo acceso a la vacuna. "Seguimos con epidemia, hay una fiebre muy grande, todo el mundo esta engripado, jodido, con fiebre, siguen faltando los medicamentos. Mucha gente se está enfermando y no hay farmacias donde comprar", relató el cacique.
Solís agregó que el lunes vio al ministro de Salud interesado en darles una respuesta, le entregó junto a su comunidad una nota en la que le pedían que mejoren las instalaciones de las instituciones sanitarias y una ambulancia para La Puntana, "más medicamentos, y que los derivados sean atendidos de la mejor manera". El niyat agregó que, sin embargo, este miércoles falleció su nieto, su hija sigue internada y él no encuentra las respuestas estatales mínimas que ha requerido, entre éstas la historia clínica de su nieto, un parte médico y el transporte para estar cerca de su hija.
Funcionarixs del Ministerio de Salud fueron a La Puntana luego de que se denunciara abandono, mala praxis, violencia obstétrica y discriminación cultural en perjuicio de Aldana Quico. La adolescente de 18 años, que residía en La Puntana, había ingresado al Hospital con el feto muerto, y el personal médico que la asistió no le practicó una cirugía para extraerlo del cuerpo, luego de 12 horas murió y fue enterrada en su comunidad con el bebé en su vientre, porque tampoco se lo retiraron post mortem.
Solís dijo que en su comunidad hay familias que no tienen acceso al agua, en particular las que se alejaron del río por los desbordes y se ubicaron a dos kilómetros, "les lleva el Ejército o la municipaldad" pero cuando no van, porque "dicen que no les mandan el combustible o tienen desperfectos mecánicos", llegan a pasar una semana sin agua, contó.
El 29 de enero de 2020 se declaró la emergencia socio sanitaria en la provincia para las poblaciones indígenas de los departamentos San Martín, Rivadavia y Orán ante la mortalidad infantil por causas vinculadas a la desnutrición y falta de acceso a la salud y a recursos básicos, como alimentos y agua potable. Luego sobrevino la pandemia, y la situación no varió mucho desde entonces.