Lejos del Abierto de Australia por una lesión, Serena Williams encontró una nueva ocupación: la campeona de 23 torneos de Grand Slam será ejecutiva de una empresa que desarrolló un juego virtual con figuritas digitales de deportistas que es furor en Europa y que amenaza a ganar nuevos mercados.
Mientras trabaja en busca de su recuperación para regresar el tenis, la menor de las hermanas Williams anunció a través de sus redes sociales su incorporacipon a la junta directiva de la firma francesa Sorare. Su tarea será brindar orientación sobre una serie de temas que incluyen el desarrollo de la relación de la empresa con los atletas de todo el mundo, el asesoramiento sobre las estrategias para expandirse a nuevas categorías deportivas, incluyendo los deportes femeninos, así como las futuras iniciativas de impacto para hacer que Web3 se vuelva más inclusivo y diverso.
El mayor impacto de Sorare es un juego de fútbol virtual que combina las Non-fungible token (NFT) con los tradicionales juegos de fantasía, en el que los usuarios pueden coleccionar y jugar con figuritas digitales de sus futbolistas preferidos. Con la incorporación de Serena, la idea es extender esa plataforma a nuevos deportes, con mayor inclusión y diversidad.
"Las NFT tienen el potencial de ser una poderosa herramienta para llevar la equidad y la inversión a los deportes femeninos", destacó Serena, que consideró que la firma a la que ahora pertenece "marcará la cultura y el tono del futuro del entretenimiento deportivo".