La cantante brasileña Elza Soares, figura de la bossa nova, el samba y la música popular, falleció este jueves a los 91 años en su casa de Río de Janeiro “por causas naturales” según informó su oficina de prensa.
Soares, considerada “La voz del milenio” en su país, también fue compositora. Tuvo una tormentosa relación de 15 años con el futbolista Garrincha, quien también falleció un 20 de enero, pero de 1983.
Aquel matrimonio fue apenas uno de los escollos que la artista superó a lo largo de su extensa y dificultosa existencia. “Nos amamos mucho. Fue el gran amor de mi vida. Enfrentamos a una sociedad machista en nombre de nuestro amor y lo haría todo otra vez”, declaró en su momento.
Había nacido el 23 de junio de 1930 en República Velha, una favela de Río de Janeiro, hija del obrero y guitarrista Alaúrdes Gomes Soares, su gran maestro de música, y de la empleada doméstica Josefa Maria da Conceição Soares.
Atravesó una infancia de pobreza y su padre la obligó a casarse a los 12 años. De ese matrimonio tuvo cinco hijos.
Su ingreso a la vida pública también tuvo ribetes novelescos, que incluyen su participación en un popular concurso televisivo al que acudió con un vestido de su madre, varios talles más grandes, lo que provocó la humillante risa de los presentes y la burla del presentador, el famoso Ary Barroso, el autor de “Acuarela de Brasil”, quien le preguntó “de qué planeta venía”. Soares respondió: “Del mismo que el suyo: el planeta hambre”.Justamente, “Planeta hambre”, fue el título que eligió para su último disco, de una serie de más de 30, lanzado en 2019.
En 1962 la eligieron madrina del seleccionado brasileño, campeón del Mundial de Chile, tras el cual inició su sonado romance con Garrincha, que había sido la figura indiscutida de aquel torneo. Garrincha estaba casado y dejó a su esposa por Soares, hecho que la convirtió en una figura antipática para una parte de la sociedad de entonces.
Más tarde se separaron por el alcoholismo de él y los envolvería la tragedia: la madre de la cantante perdería la vida, en 1969 en un accidente de auto conducido por Garrincha, quien manejaba borracho. El hijo de ambos moriría años más tarde en otro accidente, en 1986, tres años después de la muerte del futbolista.
Soares marchó al exilio en Italia en los años de la dictadura brasileña. “Las dificultades que viví en el pasado me dieron fuerzas para buscar mi sonido, me impulsaron y me dieron fuerzas para vencer en la vida. La música siempre fue mi refugio. Muchas veces canté para no enloquecer. La música todavía es un buen remedio para el alma”, diría más tarde.
En las últimas décadas, la cantora sumó a su arte su compromiso en causas sociales como el feminismo, la lucha antirracista y contra la pobreza, temáticas que pueblan su producción más reciente.
“No sé qué edad tengo, todos los días me siento con una edad diferente. Hay días que me siento de 100 y otros días me siento de 20. La edad es un estado del espíritu. Estoy feliz con el trabajo que vengo realizando y listo”, dijo a la agencia Télam en 2018.
El recuerdo de Caetano Veloso y de Lula
Caetano Veloso fue uno de los primeros en despedir a la artista. A través de un texto en Facebook aseguró que "Elza Soares fue una extraordinaria concentración de energía y talento en el organismo de la cultura brasileña".
Se declaró "fanático de su voz" y recordó que "tuve el honor de que ella se me acercara cuando tomó la decisión inminente de dejar su carrera y/o Brasil. Pude convencerla de que se quedara porque entendí que esto era una especie de grito de ayuda".
El músico bahiano contó que "compuse el samba-rap "Língua" y la invité a cantar la parte melódica. Así que volvió a cantar y llamar la atención. Regresó a la televisión y, más tarde, figuras tan diversas como Lobão y Zé Miguel Wisnik insistieron en trabajar con ella".
Para Veloso, "murió en la gloria a la que tenía derecho, a una edad respetable, afirmando la posible grandeza de Brasil".
Poco después, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva se sumó a una larga lista de personalidades que lamentaron la muerte de Elza Soares.
"Con mucha tristeza recibimos la noticia de la muerte de nuestra querida Elza Soares. Perdemos no solo una de las mejores cantoras y de las voces más potentes de Brasil sino también una grande mujer, que siempre defendió la democracia y las buenas causas", dijo el exmandatario, quien acompañó su despedida con una foto conmovedora de ambos.