Diego Dalmau Pereyra, el exdirector operacional de Contrainteligencia de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), se presentó este jueves ante la subcomisión de la Bicameral que investiga la "Gestapo antinsindical" y les pidió a los diputados postergar su declaración. Quiere aclarar su panorama en la causa judicial por este tema, donde está imputado. Es que su relato promete ser crucial: además de tener un cargo de máxima importancia en el organismo, participó de la reunión en la sede porteña del Banco Provincia donde se pergeñó el armado de causas contra sindicalistas el 15 de junio de 2017, y de él dependía el área que se ocupaba de los "cableados", que habría puesto o delegado las cuatro cámaras y micrófonos que registraron el encuentro en cuestión. Para completar el panorama, este diario pudo constatar que Dalmau Pereyra estuvo en la Casa Rosada el 13 de junio, es decir, el día previo a la instalación de las cámaras. En la misma fecha estuvo el exdirector de la AFI, Gustavo Arribas, y coincidieron en un tramo de la tarde. Arribas había ido a ver a Mauricio Macri un mes antes con el exministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas, autor de la frase que expresa su deseo de tener una "Gestapo para terminar con los gremios". Muchas coincidencias.
Los otros dos hombres de la AFI que estuvieron presentes en el encuentro en el séptimo piso del Bapro fueron el exdirector de Asuntos Jurídicos, Juan Sebastián De Stéfano, y Darío Biorci el exjefe de gabinete del organismo y cuñado de la número dos, Silvia Majdalani. Dalmau Pereyra fue identificado en las imágenes un día después que ellos. Cuando se supo quién era, Cristina Fernández de Kirchner recordó en un hilo de Twitter, que cuando se hizo el traspaso de funciones en diciembre de 2015, Biorci y Dalmau fueron presentados por la exseñora Ocho como sus "dos principales colaboradores".
Dalmau Pereyra está procesado en dos expedientes sobre inteligencia ilegal: en el del espionaje a los familiares de los tripulantes del ARA San Juan, que tramita en Dolores, por no haber controlado la actividad de la Base de Mar del Plata, desde donde se hicieron los seguimientos; y en la megacausa sobre espionaje a políticos, sindicalistas, organizaciones sociales, periodistas, referentes eclesiásticos --entre otros-- que tramitó originalmente en Lomas de Zamora y al pasar a Comodoro Py la Cámara Federal sostuvo que todo se trataba de operaciones de espías cuentapropistas que integraban el grupo llamado "Súper Mario Bros". Dalmau quedó en el grupo de los procesados, por su injerencia desde los inicios en ese grupo.
La mesa servida
Como reveló este diario, hay dos correos electrónicos que dan cuenta de que el pedido para el uso del salón del séptimo piso del edificio del Bapro, en San Martín 137, fue hecho por la secretaria privada del extitular de la entidad, el macrista Juan Curutchet, y avisaba que iba "gente de la gobernación". El primero fue enviado el 14 de junio, para disponer del lugar ese mismo día y el posterior. El objetivo evidente era dejar la zona liberada para la instalación de las cámaras, ya que la reunión era al día siguiente. Luego en otro correo, se agregó un día más, el 16 de junio, que fue cuando retiraron las cámaras. Como ya es conocido, las figuras de la gobernación que estuvieron presentes fueron el exministro Villegas, el exministro de Infraestructura bonaerense, Roberto Gigante y el exsubsecretario de Justicia, Adrián Grassi. También asistieron el intendente de La Plata, Julio Garro, y el senador Juan Pablo Allan. Había empresarios de la construcción, a quienes se les repartió incluso un instructivo para denunciar a dirigentes gremiales, y los agentes de la AFI que oficiaban de anfitriones. En el evento Villegas, a la vez, tuvo gran protagonismo.
El diálogo evidencia la existencia de una mesa judicial en la provincia de Buenos Aires, por la que el juez Ernesto Kreplak también imputó a la propia exgobernadora María Eugenia Vidal. A juzgar por la declaración del comisario Hernán Casassa ante la Bicameral, había una interconexión también con la mesa judicial nacional, que convocaba la exSide, donde dijo que concurrían Vidal, su exjefe de Gabinete, Federico Salvai, y el procurador Julio Conte Grand. Este último está citado por la Bicameral para el 27 de enero. El cuerpo citó también a Emilia Jaime, secretaria de Curutchet, a Hernán Stella, gerente de relaciones institucionales del Bapro en 2017, y al hombre encargado de recibir a los participantes del encuentro que, por cierto, no fueron registrados al entrar. Es probable que pronto sean citados también Biorci y De Stéfano. A Dalmau Pereyra pronto le pondrán nueva fecha.
Coincidencias en la Rosada
El 13 de junio de 2107 Dalmau Pereyra estuvo en la Casa Rosada entre las 16.19 y las 18.19 horas. El registro de entrada dice que fue al Salón de los Científicos. Fue el día previo a la colocación de las cámaras en el Salón de Usos Múltiples del Bapro. Esa misma mañana también estuvo Arribas en la Presidencia, en el despacho de Macri. Volvió a la tarde, de 17.24 a 17.58 y coincidió en un tramo con Dalmau Pereyra. Un dato llamativo es que en la misma jornada y por la tarde hubo otros agentes de la exSide en la Rosada, y también una delegación grande de representantes del Grupo Pegasus, empresa fundada por el exvicejefe de gabinete Mario Quintana, y varias socias de ella.
Quien había ido algo más de un mes antes también a la Casa de Gobierno a la misma hora que Arribas, y para ver a Macri, fue Villegas. Es llamativa la presencia de un ministro bonaerense, de facultades limitadas con ambos personajes, en un momento crucial como aquel. Eran los tiempos en que Macri atacaba públicamente a los gremios y hablaba de lo que llamó la mafia de los juicios laborales. Villegas volvió a la Rosada el 24 de agosto: al día siguiente presentó ante la justicia las denuncias que había recopilado de algunas empresas de la construcción para atacar a los sindicalistas, en particular a Juan Pablo "Pata" Medina, a quien buscaban llevarlo a prisión como fuera. Esas presentaciones estaban hechas con el esquema que se les sugirió en la reunión en el Bapro. Medina fue preso en septiembre.
Pero hay un dato más que se suma a estas extrañas coincidencias. Ese mismo 24 de agosto, Villegas llegó a las 15.07, tres minutos después del ingreso a la Rosada de María Eugenia Vidal. Segú consta en los registro de la Casa de Gobierno, ambos se retiraron a las 18.29 y estuvieron en el despacho del entonces jefe de Gabinete, Marcos Peña.