El padre de Pamela Julia Flores, la nena wichí de 12 años asesinada en Misión Kilómetro 2, aseguró ayer que en la comunidad "Se rumorea que (...) hubo un hombre mayor de edad que les estaba proporcionado, bebidas a las chicas para que se embriaguen y la estaba acosando a mi hija. Es criollo, como de 50 años".
Tomás Roberto Flores dijo que aportó esa información a la Brigada de Investigaciones y los policías le aseguraron que ya sabían, lo que le provocó sorpresa porque considera que este sujeto debería estar detenido y siendo indagado.
El padre contó que hay personas que vieron a ese hombre junto a su hija la noche del miércoles, cuando ella desapareció; estaban a 70 o 100 metros del lugar donde fue hallada asesinada el sábado, al costado de la ruta nacional 81, cerca de un parador señalado como un punto donde suelen detenerse automovilistas y camioneros que ofrecen dinero a cambio de sexo, y donde también hay consumo de drogas y alcohol.
Flores relató que lxs testigxs también le dijeron que ya antes habían visto al mismo sujeto cerca de su hija. "Hay testigos que lo vieron, tiene una moto, dicen que andaba dando vueltas por la Misión", aseguró. "Dicen que les ofrecía dinero a cambio de sexo a las niñas. Es la comunidad la que comenta", añadió. Después del femicidio este hombre no volvió por Misión Kilómetro 2.
En la causa hay un solo detenido sospechoso del femicidio, un adolescente de 17 años, también integrante de la comunidad wichí. Aunque desde la fiscalía primero y luego del juzgado de menores, mencionaron que existía una relación de noviazgo, el padre dice que ni la familia, ni las amistades de la niña, ni la gente de la comunidad da cuenta de un vínculo así. El padre considera que este adolescente pudo haber participado del crimen, pero cree que no lo hizo solo.
"Para nosotros la mataron en otro lugar, es lo que creemos en la comunidad, la familia también", afirmó por su parte el presidente de la comunidad, Raúl Manuel. "Al tipo que le hizo eso le gustaba fumar, la droga, y la sacaba para llevarla por el mal camino", agregó el padre.
Flores dijo que "los hermanos (maternos) de Pamela quieren aportar lo que saben" declarando en el proceso. "Me están apoyando para que lleve este caso adelante, para que no vuelva a ocurrir esto. Recién ha empezado a aparecer gente del gobierno. Hasta ahora no arribó ningún funcionario de seguridad que nos asegure que la comunidad va a ser segura, que va recorrer el lugar la policía".
Asimismo, pidió públicamente protección para él, la madre de Pamela, sus hermanxs y las amigas, porque considera pueden estar en riesgo.
Sin asistencia, y sin información
Pese a la visita de funcionarixs gubernamentales, la familia de Pamela sigue sin la representación legal de un abogadx que le posibilite la constitución de una querella. Tampoco le han provisto una psicóloga o un psicólogo que de continuidad a la contención. Y tampoco recibe asistencia económica para afrontar los gastos que una situación así genera. Además, la familia y la comunidad sospechan de un hombre criollo de unos 50 años al que niñxs y adolescentes vieron proporcionando bebidas alcohólicas y acosando a la niña.
"Hasta ahora no tengo ningún abogado que me represente", dijo a Salta/12 Tomás Roberto Flores, padre de la víctima. Contó que no tuvo acceso al informe de la autopsia, y no fue informado oficialmente ni de la causa ni la data de la muerte. El miércoles un equipo interdisciplinario del gobierno provincial visitó la comunidad, y una abogada fue con el padre al destacamento policial de la localidad de Pluma del Pato, el más cercano, porque él quería información sobre la investigación. La policía solo le dio un número de expediente para que se dirija al Juzgado de Menores de la ciudad de Tartagal, donde quedó radicada la causa. Según informó Flores, el equipo interdisciplinario no le ofreció una abogada o abogado para que lo asesore durante todo el proceso, menos aún para presentarse como querellante.
"No hemos recibido asistencia económica", dijo además Flores refiriéndose a los gobiernos provincial y nacional. "De la gente del gobierno no hemos recibido nada", aseguró. Aunque el gobierno provincial difundió un comunicado en que informaba que había dado una asistencia integral, que incluía la económica, el padre dijo que no saben "cuándo y cómo lo iban a hacer" y que por el momento solo "han llevado el número de teléfono". "No tengo vehículo, no cuento con dinero casi para viajar, estoy sacando de los propios recursos de la colecta de los hermanos de la comunidad", contó sobre la forma en que se está financiando para realizar trámites y sostenerse en estos días que sigue en la comunidad, y que implican que no realiza su tarea diaria como jornalero, en la que cobra por día trabajado.
Según contó, durante la visita de funcionarios provinciales anteayer hubo una psicóloga, pero tampoco les garantizó la continuidad de una contención y tratamiento al padre, la madre y lxs seis hermanxs de la niña que viven en la Misión Kilómetro 2 ni a los otrxs tres que están en el municipio de Embarcación. "Necesito que nos sigan visitando los psicólogos y también a los niñitos, porque se van a traumar, al pensar que a la hermana la han matado. Me siento muy mal, tengo mis hijos, van a crecer con este rencor", sostuvo Flores.
La representante del área de niñez del Instituto de Asuntos Indígenas (INAI) en Salta, Octorina Zamora, junto al referente del área de juventud, Jorge López, se trasladaron ayer a Misión Kilómetro 2. Flores dijo que le llevaron "algo de víveres" y le ofrecieron trasladarlo a Embarcación (su lugar de residencia actual) para que junto a su actual pareja (está separado de la madre de Pamela) vea a sus otrxs hijxs que quedaron allí. Zamora se comprometió a llevarlo de regreso a Misión Kilómetro 2 hoy para que organicen una asamblea y planifiquen una movilización para reclamar justicia por la niña asesinada.
El INAI emitió ayer un comunicado expresando "su más profundo dolor" por el femicidio y manifestando que acompaña a la familia y a la comunidad en este reclamo de Justicia. El cuerpo de Pamela fue encontrado la mañana del 15 de enero, al costado de la ruta nacional 81, cerca de su comunidad, a 2 kilómetros de Pluma de Pato, en el departamento Rivadavia.
Además, el INAI anunció que a partir de este hecho activó el Protocolo Interno de Violencia de Género contra la Mujer y Diversidad Indígena, articulando con Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación (MMGyD), a través de la Dirección de Femicidios. Asimismo, informó que el área de Niñez y Adolescencia Indígena ya se encuentra trabajando en el lugar de los hechos, acompañando y conteniendo a la familia.