El Gobierno autorizó un nuevo aumento para las prepagas que llevará la cuota a acumular en agosto un alza superior al 17 por ciento, el tope de inflación que el equipo económico se había impuesto para todo 2017. El Ministerio de Salud dio vía libre a todas las entidades de Medicina Prepaga inscriptas en el Registro Nacional (Rnemp) para que apliquen un aumento general, complementario y acumulativo de las cuotas. Los ajustes mensuales serán del 6 por ciento a partir de julio y de 5 por ciento desde agosto. La actividad ya había aplicado un aumento de 6 por ciento que había sido autorizado en diciembre previo, lo que resulta un incremento total acumulado de 17,98 por ciento para los usuarios. El año pasado, los ajustes habían sumado 43,5 por ciento y, junto con las tarifas y los peajes, fueron los que más presionaron sobre el comportamiento del índice de precios al consumidor (inflación minorista). Este nuevo golpe al bolsillo alcanzará a millones de personas afiliadas a las prepagas. 

El gobierno apunta a frenar la inflación a través de un menor consumo doméstico, mientras autoriza ajustes en los servicios regulados, como peajes, medicina prepaga, servicios de luz, gas y agua, entre otros. De esta manera, el macrismo continúa abultando la rentabilidad empresaria castigando el consumo y el mercado interno. Un informe del Centro Atenea detalló que las cuotas de la medicina prepaga aumentaron 52 por ciento entre los meses de febrero del año pasado y de este, mientras que la inflación había sido del 32 por ciento según el IPC porteño.

El año pasado, el Ministerio de Salud autorizó cuatro aumentos: en marzo (9 por ciento), junio (15 por ciento), julio (5 por ciento) y octubre (9 por ciento), lo que arrojó un acumulado de 43,5 por ciento. En 2014, los aumentos de las prepagas fueron un 6 por ciento menor a la inflación y en 2015 empardaron los aumentos”, según Atenea. Este año, el gobierno ya había aprobado un primer aumento de la cuota del 6 por ciento a partir del 1º de febrero.

Ayer se conocieron nuevos incrementos de las cuotas autorizados, al menos hasta agosto, que son acumulativos y complementarios a otros ajustes que puedan llevar a cabo estas empresas, como en copagos u otros extras. Según la resolución 613-E de la cartera de Salud, publicada en el Boletín Oficial con la firma del ministro Jorge Lemus, se autorizó un aumento de 6 por ciento en julio y de 5 en agosto. 

La reglamentación de la ley 26.682, que regula a las empresas de medicina prepaga, estableció que las compañías del sector no pueden aumentar sus cuotas sin acuerdo de la autoridad de aplicación. Por eso fue necesario que el gobierno publique una resolución dando luz verde al ajuste. En esa reglamentación, vigente desde diciembre de 2011, se aclara también que para conseguir la aprobación, las firmas deben justificar la suba y someterse a un análisis de su estructura de costos. El análisis debe contener documentación sobre el incremento del costo de las prestaciones obligatorias, suplementarias y complementarias, nuevas tecnologías y reglamentaciones legales que modifiquen o se introduzcan en el Programa Médico Obligatorio en vigencia y el aumento de costos respecto de recursos humanos, entre otros. 

En la resolución, según lo publicado ayer en el Boletín Oficial, se tomó en cuenta para autorizar los nuevos ajustes en las cuotas “las proyecciones de incremento de costos del sector”, por lo que consideró “razonable autorizar un aumento de un 11 por ciento a partir del 1 de julio de 2017”, el cual se aplicará de manera desdoblada y será acumulativo respecto del ajuste previo. Las empresas expusieron ante la Superintendencia de Servicios de Salud y la Secretaría de Comercio que las paritarias del sector se ubicarán en un 20 por ciento y será aplicado en junio en los hospitales de comunidad y en julio en el resto del sistema. Las prestadoras pretenden que el aumento sea cubierto enteramente con los ajustes en las cuotas. También alegan los aumentos en insumos básicos, como oxígeno y vestimenta que, según la Asociación de Entidades de Medicina Prepaga (Ademp), la cámara que nuclea al sector, rondará este año en un 30 por ciento. 

Un relevamiento realizado por este diario en ElegiMejor.net, un buscador y comparador online de coberturas de salud recientemente creado, con el aval de la Superintendencia de Servicios de Salud y la Dirección General de Defensa y Protección al Consumidor, da cuenta que la cuota hoy para un adulto de 35 a 40 años oscila entre 1311 y 17.543 pesos según el plan y la empresa prestadora del servicio. En un cotejo entre 63 planes de salud de las 13 prepagas más importantes (OSDE, Medicus, Swiss Medical, Omint, Accord, Hospital Italiano, Británico, Alemán, Galeno, Hominis, Sancor Salud, ACA Salud y Medife), el plan más básico, que incluye un copago por consulta o servicio con copago comienza en 1413 pesos (Homini). La escala de valores va subiendo: 1645 pesos (Medicus), 1771 (Sancor), 1841 (Alemán), 1910 (Italiano), 2186 (Británico), 2403 (Swiss Medical) y 2414 (Omint, sin copago). Si se adicionan beneficios o ampliación de cobertura en odontología, oftalmología, flebología y cirugías, las cuotas y los planes se disparan a valores que van de los 6000 a los 17.543 pesos.

Los aumentos en las cuotas de las prepagas llegarán con los incrementos autorizados a partir del primer día de cada mes, según fue autorizado por Salud. No obstante, las empresas deberán  notificar previamente a los usuarios. Esto es obligatorio porque los contratos de prestaciones médicas son limitados para cualquier usuario, ya que si decidiera cambiar, tiene la complejidad de las carencias o esperas hasta tres meses para la prestación de determinadas prácticas clínicas. De todos mocos, el aviso no da el tiempo suficiente para que un usuario pueda reevaluar sus opciones y cambiar de empresa prestadora.

Según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), el 30,4 por ciento de los individuos no posee cobertura paga ni le descuentan, y sólo accede al servicio público. Por su parte, el 69,4 por ciento del total cuenta con algún tipo de cobertura médica por la que abona o por la que le descuentan un porcentaje de su salario. Este porcentaje equivale a 18.928.959 individuos, según cifras del Indec.