Un cable de Irán Press consignó este pasado miércoles que Mohsen Rezai, vicepresidente de Irán e imputado por el atentado contra la AMIA, integraba la delegación iraní que visitó Moscú por 48 horas. La información motivó la reiteración del pedido de captura, con alertas rojas de Interpol, firmado por el juez Marcelo Martínez de Giorgi y gestionado por la Cancillería y la propia sucursal de Interpol de la Argentina --Policía Federal-- pidiéndole la detención a su par de Rusia. Desde Moscú contestaron que “no lo tenemos en nuestros registros”, lo que se interpretaría como que no ingresó al territorio. En verdad, ni en la prensa rusa ni en las fotos de la presencia de la delegación iraní, que encabeza el presidente Ebrahim Raisi, aparece la imagen de Rezai. De todas maneras, el embajador argentino Eduardo Zuain presentó una nota en la Cancillería de Moscú.

Noticias

La alerta original del supuesto viaje de Rezai a Moscú salió del agregado de Negocios de Argentina en Teherán. El diplomático, Jorge Mariano Jordán, envió un cable a la Cancillería transcribiendo lo dicho por Irán Press, aunque sin ninguna confirmación. El Ministerio de Relaciones Exteriores le informó a la Unidad Fiscal AMIA, a cargo de Sebastián Basso, del cable originado en Teherán.

En Buenos Aires, la UFI-AMIA le pidió al actual juez de la causa, Martínez de Giorgi que le pida a las autoridades rusas la detención con fines de extradición. Ese escrito de seis páginas se cursó por dos caminos:

* Por un lado, a través de la Cancillería, que a su vez le transmitió a Zuain el reclamo judicial. El embajador le envió una nota a la cancillería rusa.

* El segundo canal fue el de Interpol, es decir la filial argentina que es la Policía Federal le cursó el pedido a la filial rusa.

Dudas

Lo cierto es que ni el embajador Zuain ni las autoridades rusas confirmaron la información de Irán Press y el encargado de Negocios argentino en Teherán. Es más, la propia agencia informativa consignó este viernes el regreso de la delegación que estuvo en Moscú, pero no menciona a Rezai. Tampoco el prófugo de la causa AMIA figura en ninguna de las fotos difundidas. En las imágenes se ve al presidente Raisi y a un grupo grande de empresarios, pero a Rezai no se lo ve.

Más dura fue la respuesta de Interpol-Rusia: “No lo tenemos en nuestros registros. Es desconocido”. Desde ya que Rezai figura en la página de Interpol como uno de los cinco iraníes imputados en el atentado contra la AMIA con órdenes de captura con alertas rojas, de manera que podría interpretarse que consignaron que no está ni estuvo en Moscú. La Cancillería rusa no contestó aún a la nota de Zuain.

Imputado

En el texto de seis páginas firmado por el juez se pidió la detención por haber participado, en noviembre de 1993, de una reunión de los más altos cargos de Irán en la ciudad santa de Mashad. Rezai por entonces era comandante de la Guardia Revolucionaria y estuvo en la cumbre. Según sostuvieron en la causa siete opositores al régimen iraní, algunos de ellos testigos reservados que declararon en Alemania y Estados Unidos, en aquel encuentro se decidió el atentado contra la mutual judía y la ejecución se le asignó a la organización libanesa pro-iraní, Hezbollah. El juez Martínez de Giorgi enumeró los testigos y describió la acusación en su oficio.

El gobierno de Teherán niega esos hechos desde hace casi 28 años Afirma que la cumbre de Mashad fue pública, que es falso lo que sostienen los iraníes en el exilio y que no tuvieron ninguna participación en el ataque a la AMIA. Su ángulo es que la causa judicial es un armado con inspiración de Estados Unidos e Israel. Lo concreto es que nunca se presentaron a la justicia argentina y ya han dejado en claro que una ley --que también rige en otro países-- les impide extraditar a ciudadanos iraníes. Es obvio que, aunque no existiera esa ley, tampoco extraditarían a los cinco imputados.

Uso

Toda la cuestión de los movimientos de Rezai es utilizada por la prensa nacional alineada con el macrismo. Magnifican cada hecho con varios objetivos:

* Plantear las cosas como si hubiera algún tipo de complicidad del gobierno argentino con alguno de los imputados en la causa AMIA. Las alertas rojas existen porque el gobierno de Néstor Kirchner logró que se voten en la Asamblea de Interpol de 2007 en Marruecos y luego el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner las refrendó una y otra vez.

* En su clásico alineamiento con Estados Unidos, también el macrismo trata de torpedear el viaje del presidente Alberto Fernández a Rusia y China, con dos puntos de alto impacto como son las reuniones con Vladimir Putin y Xi Jinping. Si Putin se encontró con el mandatario iraní, el presidente argentino no debería ir a Moscú. La realidad es que hoy en día, también Estados Unidos tiene relaciones diplomáticas con Irán y están tratando de recomponer el tratado nuclear.

* Operar todo lo posible sobre Washington y en especial sobre la derecha republicana, para obstaculizar el acuerdo con el FMI, sugiriendo que el país es condescendiente con los prófugos iraníes. O sea, una vez más, se usa la causa AMIA para manipulaciones políticas. Son los mismos que acompañaron una investigación escandalosa, llena de pistas falsas e impunidad.