El número 1 del mundo y máximo campeón del Abierto de Australia, Novak Djokovic, quiere volver a Melbourne el próximo año, confirmó este domingo el director del torneo, Craig Tiley, en sus primeras declaraciones tras la deportación del tenista hace una semana.
Tiley explicó que "obviamente tiene que dejar pasar este año, pero esa es su intención", consultado sobre las posibilidades de que el serbio regrese al primer Grand Slam de cada temporada.
"Al final de cuentas, él es el tenista número uno del mundo y realmente ama el Abierto de Australia", aseguró en una nota al canal público ABC quien mantuvo un perfil bajo durante el escándalo con el serbio.
Sin embargo, Daniel Andrews, jefe del Gobierno del estado de Victoria, al que pertenece Melbourne, aclaró que Djokovic deberá estar vacunado contra la covid-19 si pretende volver al Abierto.
"Nadal tenía razón, todo se hubiera evitado si (Djokovic) se hubiera vacunado, y ese tipo puede pensar que es más grande que el torneo, pero no lo es", declaró Andrews.
El 9 veces veces campeón en Australia fue deportado del país el domingo pasado, a horas del inicio del torneo, luego de que un Tribunal Federal de justicia confirmara la revocación de su visa tomada de forma directa por el ministro de Inmigración, Alex Hawke.
Finalmente, Tiley relacionó la expulsión del serbio a las "condiciones cambiantes y la falta de comunicación" con el Gobierno federal, ya que el número 1 del ranking ATP había recibido un permiso del jefe médico de Tennis Australia, avalado por las autoridades del estado de Victoria.
Tiley indicó que Tennis Australia -la confederación de tenis local- buscó varias veces aclarar el tema con las autoridades nacionales pero la naturaleza cambiante de la variante Ómicron hizo que "hubiera muchas contradicciones y complejidades con la información".
En tanto, Djokovic se encuentra de regreso en Serbia con su imagen dañada, su futuro incierto e incluso la posibilidad de demandar a Tennis Australia.