Los viajeros y viajeras que antes de embarcar en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza quieran proteger sus valijas con las tradicionales máquinas de embalaje tendrán que buscar alternativas: a mediados de enero, en medio de una temporada turística atípica por la variante Ómicron, los puestos dedicados a este fin fueron desarmados.
Según trascendió, las máquinas fueron retiradas por la finalización del contrato con la empresa que prestaba el servicio y habrá otra ofreciéndolo en el futuro. “Hace diez días, más o menos, se llevaron todo”, contó uno de los guardias de seguridad de la terminal A.
Ante el inesperado escenario, las respuestas son varias. Están quienes eligen dejar sin proteger sus valijas, quienes se limitan a poner un candado --los multiuso metálicos se consiguen en el aeropuerto entre los 500 y los 600 pesos, mientras que los de cadena flexible cuestan cerca de 900 pesos por unidad--, y quienes, intentado reemplazar el ausente servicio, colocan papel film de forma manual o hasta bolsas de consorcio con cintas.
En los últimos días, frente a las reiteradas consultas de viajeros y viajeras que buscan alternativas, las dos librerías de la terminal A decidieron comenzar a vender rollos de papel film de unos 20 centímetros de alto. Según estiman los encargados de los locales, el rollo, que oscila entre 800 y 950 pesos, alcanza para sellar dos valijas medianas.
Opciones para proteger la valija
Aunque el método más extendido en los últimos años para proteger valijas es el embalaje a través de máquinas, lo cierto es que existen otros sistemas.
En primer lugar, se encuentra el ya mencionado candado, que se vende de distintos tamaños y calidades. La alternativa más sofisticada es el sistema de apertura que incluyen las valijas más modernas que permite trabar los cierres y luego destrabarlos a través de un código.
Otra opción es intentar embalar la valija de forma manual, sin la ayuda de máquinas, ya que el film que utilizan estos mecanismos se consigue en las plataformas de venta online más conocidas a un precio que varía entre los 500 y 1500 pesos.
Otra alternativa, más casera y menos recomendada por las dimensiones del rollo, es utilizar el film de cocina clásico o las bolsas de consorcio que se usan normalmente para la basura, como están haciendo algunos turistas de Ezeiza.